En busca del impulso de las bibliotecas escolares y la formación de sus responsables
Las bibliotecas escolares son para muchos estudiantes el primer contacto que tienen con las bibliotecas y sus profesionales. Son de vital importancia para causar una primera buena impresión a estos jóvenes. Primera y casi única oportunidad para mostrar la importancia, necesidad y utilidad de las bibliotecas en la sociedad y para las personas.
De hecho el Consejo de Cooperación Bibliotecaria, a través de la aprobación de su II Plan Estratégico, quiere impulsar a las bibliotecas escolares y formar a los responsables de su gestión. Considera que estos profesionales son piezas fundamentales para dotar a la comunidad de las habilidades necesarias en el manejo de la información. Además se quiere fortalecer a la biblioteca escolar como centro de recursos para el aprendizaje y trabajar desde ellas la alfabetización informacional.
Y es que las bibliotecas escolares deben ser departamentos importantes y destacados dentro de los centros educativos. Bibliotecas escolares que a través de sus bibliotecarios/as (profesionales capacitados y formados) deben promover la alfabetización informacional y deben fomentar el aprendizaje permanente.
Bibliotecario/a escolar que debe liderar el proyecto de la biblioteca, que debe promocionar su uso y que debe usar el poder de la comunicación para hacer llegar la necesidad del servicio a los estudiantes, profesores, madres y padres.
El liderazgo del bibliotecario/a escolar es un punto clave para que el uso y participación de la biblioteca aumente. Además, el bibliotecario/a, debe fomentar el trabajo en equipo, debe identificar los distintos grupos de de interés de la biblioteca para saber a quién se tiene que dirigir y debe saber comunicar lo que hace, y lo que la biblioteca puede hacer por los demás, de manera efectiva.
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La promoción de la biblioteca escolar busca convertir el apoyo pasivo de la misma en un apoyo activo. Este es un proceso continuo en el cual se debe escuchar y evaluar las necesidades de los usuarios, para luego seleccionar y promocionar los recursos y servicios para satisfacer dichas necesidades.
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El desarrollo de un plan de marketing es esencial para hacer llegar la voz de la biblioteca. Este plan debe tener en cuenta los siguientes aspectos: Necesidades, objetivos, audiencia y medios de comunicación.
El bibliotecario escolar según el Consejo de Cooperación Bibliotecaria
Allá por el 2013 el Grupo de Trabajo de Perfiles Profesionales del Consejo de Cooperación Bibliotecaria publicó un informe sobre los perfiles profesionales del Sistema Bibliotecario Español. En él, y como no podía ser de otra manera, se menciona y detalla lo que debe ser un bibliotecario/a escolar.
La misión de dicho bibliotecario escolar sería la de conseguir que la biblioteca sea el centro principal de recursos para el aprendizaje tanto para el alumnado como para el profesorado con la función de dar apoyo al proyecto educativo del centro docente.
Destacar la extensa lista de actividades que se señalaron en dicho informe y donde destaca la planificación y gestión de los servicios de la biblioteca, el desarrollo de la colección, la catalogación y clasificación de los materiales, la formación en habilidades informativas, la atención a la comunidad educativa, la difusión de la colección, la coordinación en la elaboración de materiales para la difusión de recursos y actividades, la elaboración de guías de lectura, el manejo del SIGB, la gestión del préstamo, establecimiento y aplicación de indicadores de evaluación, organización de campañas de lectura y actividades culturales, desarrollo y mantenimiento de la web de la biblioteca y redes sociales como canales de comunicación, diseñar planes estratégicos, preparar y administrar presupuestos, participar en el proceso de definición del plan estratégico del centro…
Debe tener competencias profesionales ligadas con la relación con los usuarios, la identificación y validación de fuentes de información, el análisis y representación de la información, la búsqueda de la información, la gestión de colecciones y fondos, el enriquecimiento de dichas colecciones y fondos. Además de comprender el medio profesional, aplicar el derecho de la información y gestionar los contenidos y el conocimiento.
Y unas competencias personales: Autonomía, capacidad de comunicación, disponibilidad, empatía, aptitud de negociación, sentido pedagógico, curiosidad intelectual, espíritu de equipo, de análisis, crítico y de síntesis.
Llevando un paso más allá a las bibliotecas escolares
En las últimas semanas hemos visto un par de post que consideramos importante su conocimiento para la comunidad bibliotecaria de escuelas para ir un paso más allá y tratar de sacar el máximo partido a esta tipología de bibliotecas.
El primero de ellos es “How This School Library Increased Student Use by 1,000 Percent”. En él se habla de la reinvención de las bibliotecas escolares yendo hacia espacios de creación (makerspaces) conectadas con las clases. En dichas bibliotecas escolares los estudiantes trabajan por proyecto, hacen uso de las tecnologías interactivas, proyectan películas, editan vídeos, escanean documentos, echan un vistazo a los libros…
El segundo post es “When libraries and schools work together, everyone wins”. En este post se habla de la importancia del trabajo de las bibliotecas escolares en colaboración y como red junto a las bibliotecas públicas (lo que conocemos como bibliotecas de doble uso).
Imagen superior cortesía de Shutterstock