La Biblioteca electrónica del Instituto Cervantes busca convertirse en un referente mundial
Hablar del Instituto Cervantes es hablar de su presencia por todo el mundo… de hecho están presentes en 90 ciudades de 43 países de los 5 continentes. Es un referente para la difusión de la lengua y la cultura española hispanoamericana, como diría Beatriz Herranz (directora de Cultura del Instituto Cervantes) en la presentación de la Biblioteca electrónica que tuvo lugar el pasado 20 de abril en el salón de actos del propio instituto.
El Instituto Cervantes posee la mayor red de bibliotecas españolas en el extranjero con un total de 60 bibliotecas en 40 países en los 5 continentes. Con la Biblioteca electrónica quieren llegar a través de Internet a todos sus socios repartidos por el mundo y darles acceso a sus colecciones digitales (audiolibros, recursos electrónicos y libros electrónicos) y a clubes de lectura virtual sin importar el lugar, el horario o el dispositivo. Sin duda que dicha Biblioteca electrónica es el punto de acceso ideal para la difusión de la cultura hispanoamericana y punto de unión de bibliotecas y usuarios.
La biblioteca electrónica es un conjunto de recursos y servicios en línea del Instituto Cervantes. A través de la biblioteca electrónica se pueden prestar y leer libros electrónicos, escuchar música y audiolibros, consultar recursos electrónicos (bases de datos, diccionarios, enciclopedias, prensa…) y participar en clubes virtuales de lectura. Presentación de la biblioteca electrónica del Instituto.
Con el lema “Miles de libros y recursos digitales en español, donde quieras, cuando quieras”, la Biblioteca electrónica busca convertirse en un referente mundial en el mundo de las bibliotecas y se posiciona como un recurso importante e imprescindible para toda aquella persona interesada en la cultura y la lengua castellana.
El acceso a la biblioteca electrónica tiene un carácter divulgativo y orientativo y pretende poner a disposición de cualquier persona ligada al Instituto Cervantes los recursos-e con que cuenta su red de bibliotecas. Condiciones de uso.
Los objetivos que la Biblioteca electrónica persiguen son: reunir contenidos y servicios del Instituto Cervantes, ser una herramienta de difusión del conocimiento, reunir contenidos de calidad y facilitar materiales para el aprendizaje del español. También buscan con dicha biblioteca electrónica el impulso del diálogo, el brindar la posibilidad de hacer comunidad, ser punto de encuentro y de interacción, el apoyo a las industrias culturales fundamentales del país, la eliminación de barreras de distribución y la incorporación de contenidos de distintos países. Y para terminar la promoción de la lectura a través de sus clubes de lectura online y la atención a la bibliodiversidad.
El catálogo de la Biblioteca electrónica del Instituto Cervantes
Aunque los recursos publicados en la biblioteca electrónica del Instituto Cervantes proceden de diferentes fuentes y plataformas especializadas en función de los contenidos y servicios, el equipo de profesionales del Red de Bibliotecas del Instituto tenía muy claro que estos recursos son también una parte más de la gran colección de fondos y recursos que ofrecen.
En efecto, la colección bibliográfica convencional del Instituto ya era una colección multilocalizada con fondos repartidos en bibliotecas de los cinco continentes. Ahora se ha convertido, además, en una colección híbrida formada por contenidos físicos y electrónicos, localizados en ubicaciones físicas y virtuales diferentes o incluso muy distantes.
La forma de dar unidad a estas diferentes fuentes ha sido integrar en el catálogo AbsysNet y, por lo tanto, publicar a través de su opac el conjunto de materiales de todos los tipos, convirtiendo el opac en el punto central de su oferta de servicios de información y vía de acceso a recursos físicos y electrónicos.
El trabajo de Baratz en la Biblioteca electrónica del Instituto Cervantes
La integración en el catálogo AbsysNet de una parte de sus recursos electrónicos está siendo realizada por un equipo técnico del Servicio de Gestión Documental de Baratz.
Para ello, realizan una serie de procesos técnicos que implica trabajar en dos entornos; de un lado la plataforma donde se encuentran alojados los contenidos, y de otro, el propio SIGB AbsysNet.
A partir de un listado facilitado por los técnicos del Instituto Cervantes, se localizan los recursos objeto del proceso, se descargan y se catalogan en AbsysNet tomando como referencia la información que ofrece el propio registro.
La catalogación – en formato MARC21 – puede realizarse a través de capturas de bases de datos externas (si bien, hay que llevar a cabo una serie de cambios específicos en dichos registros y añadir en diversos campos diferentes anotaciones) o mediante descripciones bibliográficas originales. En todos los casos han de validarse los registros de autoridad (autores y materias), e incluir el identificador de cada ejemplar, de tal manera que éste quede vinculado al registro bibliográfico correspondiente.
Tras este proceso ya está disponible una colección cercana a los 2.000 ejemplares.
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