10 confesiones de una romántica de los libros en papel
Los libros en papel nos enamoran. Y ya no solamente por su contenido (y que es el mismo que el de los libros digitales), sino por algo que va más allá y que tiene que ver con la afectividad y utilidad del libro como objeto en nuestra vida. Nos gusta su tacto, su olor, lo bien que quedan en las estanterías, sus dedicatorias, dejárselos a nuestros amigos y familiares… En fin, nos gustan tantas cosas de ellos que es fácil estar enganchados a su coleccionismo, aunque luego no lleguemos a leerlos. (A eso se le llama Tsundoku)
Hoy queremos compartir con vosotros una imagen de Lara Romero, y en la cual se confiesa como romántica de los libros en papel. Romanticismo que compartimos muchas personas, lo cual no quiere decir que no veamos la utilidad de los libros electrónicos… que esto quede claro. No es la primera vez que compartimos sus imágenes (¡son buenísimas!). Anteriormente ya lo hicimos cuando hablamos sobre los momentos en los cuales aprovechar para leer y en el post que publicamos recientemente sobre la responsabilidad que tenemos todas las personas en la creación del hábito lector de los más jóvenes.
Y es verdad que los libros en papel son buenos y fieles compañeros de viaje y de la vida. Nos facilitan el descubrimiento e invitan a curiosear. También es verdad que nos facilitan el compartir y nos ayudan a desconectar de tanta tecnología que nos rodea. Los queremos y les damos importancia, tanto como para ocupar buenas estanterías en nuestras casas. Nos seducen y nos encantan las “cicatrices” (marcas en las hojas, anotaciones, dobleces…) que van adquiriendo con el paso de los años.
Confesiones de una romántica de los libros (en papel)
- El placer de pasar páginas. Pasar páginas para ojear (y hojear) un libro, para ver el avance de la lectura… Sin duda que el tacto, el contacto persona-libro, hace que este placer sea realidad.
- Su olor. El olor de los libros es algo que encandila. Ya sea su olor a papel o a pegamento. Y lo mejor de todo, hay una explicación química de por qué gusta tanto el olor de los libros.
- Las dedicatorias. Ya sea la dedicatoria de su autor o de la persona que ha regalado el libro. Este tipo de cosas dan mayor historia a los libros.
- Decorar con libros. Son un bonito elemento de decoración, y además le dan importancia y protagonismo a la habitación donde se tengan.
- Crear mi propia librería. Poco a poco vas formando tu colección personal que te define como persona y como lector.
- Utilizar ex libris. Ya para lectores pro y que les gusta marcar sus libros con su sello personalizado.
- Subrayar frases y párrafos. Hay frases y partes de los libros que nos gusta recordar.
- Encontrar recuerdos. Seguro que más de una vez has guardado en un libro una entrada de cine, un billete de metro o una flor. Y seguro que te ha encantando encontrar ese pequeño recuerdo.
- Coleccionar marca páginas. Hay infinidad de marcapáginas que bien merecen un premio por su diseño. Hay personas a las que les gusta coleccionarlos y compartirlos con el mundo.
- Participar en iniciativas de bookcrossing. Una buena forma de compartir tus libros es a través del bookcrossing: práctica de dejar libros en lugares públicos para que los recojan otros lectores, que después harán lo mismo.