10 ventajas de formar parte de una red de bibliotecas
De los beneficios de las bibliotecas para la sociedad ya hemos hablado en otras ocasiones, y que hay numerosos estudios que avalan de forma constante el valor y la increíble labor que se realizan desde las bibliotecas y por los bibliotecarios para los ciudadanos es por todos sabido. Pero hoy queremos hablaros de los beneficios que existen para las bibliotecas cuando estas pasan a formar parte de una red, potenciando así esa labor de servicio. En Baratz, tenemos la satisfacción de poder decir que muchas de esas redes de bibliotecas que ofrecen servicios coordinados han salido adelante y apoyan gran cantidad de los servicios que ofrecen en las funcionalidades de AbsysNet, que ya desde su primera versión apostó muy fuerte por este modelo de gran biblioteca en red.
El trabajo en equipo es casi siempre más creativo, potencia las fortalezas de cada uno de los elementos del grupo y minimiza sus debilidades. El resultado es un proceso en el que el conjunto es mayor que la suma de sus partes. Si las organizaciones trabajan por separado y sin conocer las actividades del resto, corren el riesgo de duplicar esfuerzos y no obtener ninguna ventaja de ese trabajo.
Además, cuando se trabaja como parte de un equipo, el sentido de corresponsabilidad ayuda a mantener los niveles de motivación e ilusión para sacar adelante los proyectos más ambiciosos.
La informatización de una red de bibliotecas, basada en un principio de coordinación y centralización, es una solución que aporta numerosas ventajas sobre los sistemas tradicionales descentralizados en los que cada biblioteca realiza de forma repetitiva los mismos trabajos, con una calidad de servicio a los usuarios inevitablemente limitada a los recursos de cada una de las bibliotecas.
A continuación, veremos algunas de las ventajas del trabajo colaborativo en las redes.
¿Qué beneficios aporta a las bibliotecas trabajar en red junto a otras bibliotecas?
- Servicios de calidad a los usuarios, facilitándoles el acceso a los servicios bibliotecarios, con especiales ventajas para aquellos residentes en núcleos rurales o distantes: carné único para todas las bibliotecas del área implicada en la unificación, gestión de usuarios coordinada, etc., lo que da acceso centralizado y compartido también a servicios y recursos en línea contratados para todas las bibliotecas que conforman la red, como por ejemplo, servicios o plataformas de préstamo electrónico.
- Ahorro de costes de los trabajos técnicos de las bibliotecas al evitar la repetición de tareas idénticas en cada uno de los nodos o bibliotecas.
- Mayor control y calidad de los procesos de catalogación y análisis documental.
- Mejores y más abundantes productos catalográficos o de información: catálogos colectivos, catálogos virtuales, etc.
- Mejora de la presencia en Internet, es decir, mayor visibilidad de todo el sistema de bibliotecas.
- Posibilidad de acceso consorciado a recursos electrónicos desde el catálogo único de la red de bibliotecas: publicaciones electrónicas, bases de datos…
- Creación de contenidos (bibliotecas digitales, bases de datos, etc.) accesibles desde el catálogo para toda la comunidad.
- Reducción global de los recursos dedicados a los procesos de mantenimiento del sistema de gestión, ya que este solamente debe mantenerse en el nodo central, con la consiguiente disminución de tiempo y coste de dichos procesos para todas las bibliotecas participantes.
- Implantación “de una sola vez” y para el conjunto de los usuarios de todo un grupo de bibliotecas de nuevos servicios.
- Integración con servicios externos que requieren, por ejemplo, autenticación centralizada, sin necesidad de procesos diferentes ni cesión de datos entre distintas plataformas.
El resultado final es una gran biblioteca virtual, con lectores con carné de socio válido para toda la red, un catálogo colectivo real disponible en Internet, la posibilidad inmediata de compartir recursos bibliográficos (libros y sus catalogaciones), implantar servicios de préstamo intercentros (o interbibliotecario), avanzados y en línea, y tener una política homogénea de servicios bibliotecarios para todos los ciudadanos a los que presta servicio la red en cuestión.
Colaborar y repartir tareas en función de las capacidades y hacer que cada biblioteca de una red se enfoque en lograr ciertos aspectos de un proyecto permite alcanzar metas usando mucho menos tiempo y energía que si cada una de ellas trabajara por su cuenta. Si una biblioteca sola puede hacer cosas increíbles para apoyar el desarrollo de las comunidades de usuarios a las que presta sus servicios, ¡imaginaos cuánto más podrá una red de bibliotecas!
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