12 momentos en los cuales aprovechar para leer
Siempre hay un buen momento para leer esos libros que te han enganchado o que dejaste por determinadas circunstancias y que quieres volver a retomar. Quizás vivimos en un mundo en el cual las excusas, en cuanto a la lectura, están a la orden del día. Que si no tenemos tiempo para leer, que si leemos pero no leemos libros, que si preferimos ver la película o que si estamos enganchados a las series de televisión. Excusas o decisiones que en muchas ocasiones tienen como principal sacrificada la lectura de libros.
El España, 4 de cada 10 personas dicen no haber leído ni un solo libro en los últimos doce meses. Cifra preocupante, aunque bien es cierto que podía haber sido peor. El otro día escribimos sobre el reto de leer 100 libros en un año. Reto en el cual hay que sacar tiempo hasta debajo de las piedras (ya salió la excusa del tiempo), tiempo que es invertido (sin lugar a dudas) en nuestro desarrollo educacional, personal y emocional.
Hoy queremos compartir una muy buena ilustración de Lara Romero (genial ilustradora) en la cual se mencionan los momentos en los que poder sacar algo de tiempo para dedicar a la lectura. Aunque seguro que ya les estás sacando provecho a estos momentos no viene nada mal recordarlos y tenerlos en cuenta, e incluso tratar de ampliar la lista comentando vuestros lugares y momentos favoritos para leer. Estos son los 12 momentos de lectura:
- Al despertar. Siempre vamos con la hora muy justa al levantarnos (nos gusta aprovechar hasta el último minuto en la cama), pero si ponemos el despertador un cuarto de hora antes podremos sacar unos valiosos minutos antes de poner un pie en el suelo. Luego está la opción del fin de semana en la cual nos podremos quedar más de quince minutos leyendo nuestros libros.
- En el metro. El transporte público es uno de esos momentos en los cuales más se lee al cabo del día, sobre todo si vives en una gran ciudad en la cual los desplazamientos llevan más de 30 minutos.
- En las esperas. Mientras esperamos nuestro turno en la sala de espera del médico, en la oficina de Correos, en la Agencia Tributaria, mientras llega el tren, el metro o el autobús… Aunque todo está (relativamente) bien organizado, siempre hay un tiempo que nos toca esperar… así que no hay nada mejor que ir siempre acompañado de nuestros libros.
- En la playa. Llegan las vacaciones y en nuestra maleta no pueden faltar un par de libros o nuestro lector de libros electrónicos cargado de lecturas. Tanto la playa como una casita en la montaña son lugares en los cuales desconectar y sumergirse en nuestras lecturas.
- En las bibliotecas. La biblioteca es una de las principales proveedoras de lecturas para las personas. Ir a la biblioteca a leer o a sacar en préstamo tus próximas lecturas es una de las opciones que bajo ningún concepto podemos olvidar.
- En las librerías. Las librerías ponen al alcance de las personas sus colecciones para que estas puedan ojear (y hojear) los libros. Podemos empezar a leer un libro y si nos gusta llevárnoslo (previo pago, por supuesto) o coger un libro que ya leíste para recordar su final o determinado pasaje.
- En el parque. Los parques son lugares idílicos para leer. El frescor del césped recién regado, un cómodo banco bajo la sombra de un árbol, la tranquilidad del lugar… Sin duda que uno de los mejores lugares para sacar tiempo para leer.
- En las colas. Quizás más complicada la lectura, pero no imposible. En ocasiones pasamos buenos ratos esperando nuestro turno en las colas de los supermercados, en las taquillas del cine, en la entrada de conciertos… Tiempos de espera en los cuales poder aprovechar (y hacer que se nos pase volando el tiempo) con un buen libro.
- En el baño. El baño es uno de esos lugares que atraen a la lectura. Tanto si estás sentado en el váter como si estás tomando un baño relajante. Sin duda que un lugar en el cual poder aprovechar nuestros tiempos de lectura.
- En casa. Cuando ya se tiene todo hecho en casa y no queda nada más por hacer (aunque bien es cierto que siempre hay algo por hacer) es el momento para relajarse en el sillón o en el sofá, coger un libro y empezar a leer. No enciendas la televisión, tampoco cojas el móvil… sumérgete en tu libro.
- En los viajes. En tus viajes no puede faltar, al menos, un libro. Tan esencial y necesario como el cepillo de dientes. Mientras vas en el trayecto de ida o de vuelta como cuando llegas a tu destino, son momentos en los cuales abrir tu libro y empezar a leer.
- Antes de dormir. No hay nada mejor para despejar la mente que leer un libro antes de dormir. El cuerpo se relaja y tu mente puede disfrutar al 100% del libro que estás leyendo.
Estos son solamente algunos de los momentos y lugares en los cuales aprovechar para leer un libro. ¿Nos cuentas los tuyos?… 🙂
Imagen superior cortesía de Shutterstock