Las bibliotecas cambian vidas y las personas cambian las bibliotecas
Las bibliotecas nos ayudan a ser mejores en todos los ámbitos y sentidos. Son la atención primaria en materia de cultura y conocimiento, por no hablar de que son espacios para la libertad, el entendimiento y la diversidad. Su personal es una pieza clave para conseguir todo esto y para trabajar en pro de las personas. Y es que las bibliotecas son refugio para ellas (¡para todos!) y muchas veces principal puerta de entrada para la toma de decisiones. Sin duda que habría que tenerlas siempre en cuenta y no castigarlas nunca con recortes presupuestarios.
La verdad es que las XIX Jornadas Bibliotecarias de Andalucía (“Biblioteca social. Bibliotecas y Sociedad”) nos han dado una inyección de energía mostrándonos todo lo que las bibliotecas son capaces de hacer por las personas, por la sociedad. Da igual que seas rico o pobre, que sean joven o una persona mayor, que tengas o no alguna discapacidad, que estés sano o enfermo, que seas una persona libre o estés en la cárcel, que seas o no inmigrante… Lo que realmente importan a las bibliotecas son las personas. Y es por ello por lo que las bibliotecas trabajan y se adaptan a ellas según sus necesidades. Las bibliotecas siempre tienen (y tendrán) las puertas abiertas para recibir a todas y a cada una de ellas.