El carrusel de portadas de títulos llega a los catálogos de las bibliotecas

26 abril, 2017 at 08:08

Las bibliotecas buscan que sus colecciones sean conocidas y utilizadas. Que estas lleguen a sus usuarios para que hagan uso de ellas y así poder lograr, además, una mayor rentabilidad en la inversión realizada. Para ello resulta más que necesario proporcionar visibilidad a las colecciones y a los recursos adquiridos. A través de esa visibilidad las bibliotecas podrán poner en valor sus colecciones, ampliar y actualizar el conocimiento de las mismas, hacer que sean usados los materiales, resaltar los recursos que se tienen y difundir las novedades.

Da visibilidad a la colección de tu biblioteca a través del carrusel de portadas de AbsysNet

Y que mejor manera de conseguir esta visibilidad de la colección que convirtiendo el opac de AbsysNet en un escaparate. Un escaparate que sea una ventana abierta al exterior de la biblioteca, que suponga el primer contacto comunicativo entre la biblioteca y sus usuarios, y que se convierta en un “vendedor silencioso” de todo lo que puede ofrecer la biblioteca.

La nueva versión de AbsysNet 2.2 permite ofrecer este escaparate a través del opac mediante la incorporación de un carrusel de portadas de títulos en la página inicial del catálogo. Este carrusel es estándar y resulta muy fácil de mantener. Para mostraros cómo funciona os vamos a mostrar un ejemplo.

Libros prohibidos y censurados en las bibliotecas de Estados Unidos

18 abril, 2017 at 08:06

Como cada año la ALA ha hecho pública la lista de los libros más censurados en Estados Unidos. Una lista con 10 títulos de libros retirados, censurados, prohibidos y/o restringidos de las bibliotecas. ¿Motivos? Hablar de temas que pueden resultar polémicos o suscitar controversia según unos pensamientos y cánones sociales preestablecidos e inamovibles.

Las bibliotecas son foros de información e ideas y deben luchar contra la censura

Según la ALA, el 90% de los libros censurados no se reportan y se retiran directamente de las estanterías públicas sin previo aviso o información al respecto. Y, por primera vez en la historia, un libro fue censurado por su autor. La serie de libros “Little Bill” de Bill Cosby fueron retirados debido a las acusaciones sexuales contra el autor.

Lejos de todo esto queda la “Declaración de Derechos de la Biblioteca” que la ALA promueve. Y es que dicha asociación afirma que todas las bibliotecas son foros de información e ideas, y que las siguientes políticas básicas deben guiar sus servicios:

  1. Los libros y otros recursos de la biblioteca deben ser provistos para el interés, la información y la iluminación de todas las personas de la comunidad que la biblioteca sirve. Los materiales no deben ser excluidos debido al origen, antecedentes o puntos de vista de aquellos que contribuyen a su creación.
  2. Las bibliotecas deben proporcionar materiales e información presentando todos los puntos de vista sobre temas actuales e históricos. Los materiales no deben ser proscritos o eliminados debido a la desaprobación partidaria o doctrinal.
  3. Las bibliotecas deben desafiar la censura en el cumplimiento de su responsabilidad de proporcionar información e iluminación.
  4. Las bibliotecas deben cooperar con todas las personas y grupos interesados ​​en resistir la restricción de la libre expresión y el libre acceso a las ideas.
  5. El derecho de una persona a usar una biblioteca no debe ser negado o abreviado debido a su origen, edad, antecedentes o puntos de vista.
  6. Las bibliotecas que hagan espacios de exhibición y salas de reuniones disponibles para el público que sirven deben hacer tales instalaciones disponibles sobre una base equitativa, independientemente de las creencias o afiliaciones de individuos o grupos que solicitan su uso.

Los peluches se pueden quedar a dormir en la biblioteca por una buena causa

6 abril, 2017 at 08:04

El mundo de las bibliotecas y el de los peluches gozan de una buena sintonía. Aunque pueda parecer sorprendente, podemos constatar que es así. Es verdad que las bibliotecas tienen relación con casi todas las cosas y temáticas al ser fuentes de información, entretenimiento y conocimiento mundial… pero es que la relación biblioteca-peluche es hasta incluso beneficiosa para incentivar la lectura. Y no es que lo digamos nosotros, es que lo dice el estudio “The stuffed animal sleepover: enhancement of reading and the duration of the effect” (La fiesta del pijama de animales de peluche: mejora de la lectura y la duración del efecto).

Sabías que Winnie de Pooh y sus amigos viven en la Biblioteca Pública de Nueva York

Este estudio viene a sumar otro nuevo hito entre bibliotecas y peluches. Algunos ejemplos los podemos ver en la Biblioteca Pública de Nueva York (la cual es el hogar de Winnie de Pooh y sus amigos), en la Biblioteca Regional de Murcia (donde realizaron hace unos meses un taller de primeros auxilios con peluches), en el #ayudemosatigger de la Biblioteca Nacional de Chile o las técnicas de marketing bibliotecario con peluches que María Benítez compartió en BiblogTecarios.

Volviendo al estudio, comentar que lo que buscaba con él Yoshihiro S. Okazaki (investigador principal) era ver si la fiesta de pijamas de animales de peluches en las bibliotecas incentivaba la lectura de los más pequeños y ver durante cuánto tiempo les duraba el efecto lector (1 día, 3 días y 1 mes fueron los plazos temporales medidos).

Se invitó a que los niños (un total de 42 en etapa de preescolar y con una media de edad de 65 meses. Etapa en la que aún predomina la credulidad y la fantasía) llevasen los peluches que les habían dejado en clase (y tras un periodo de apego emocional entre niño y peluche en el aula) a la biblioteca (cosa que al final no pudieron hacer porque vieron que quedaba lejos la biblioteca del centro docente y se decidió hacer el estudio en una librería).