El desarrollo del pensamiento crítico es una de las mejores enseñanzas a dar a los jóvenes

11 abril, 2017 at 08:07

Está en nuestras manos el dotar a los más jóvenes del pensamiento crítico necesario ante la información que les pueda llegar, e incluso ante la vida misma. Y es que trabajar dicho pensamiento crítico en los más jóvenes es una tarea fundamental para su desarrollo personal y formativo. El objetivo final es que los jóvenes sean capaces de tener su propia opinión con respecto a un tema y valoren previamente los pros y contras del mismo. No es un trabajo fácil, pero sí muy necesario. Trabajo en el que la motivación es una excelente vía para enriquecer su pensamiento crítico a través de distintos planteamientos e interrogantes.

Solo el 2 de alumnos saben seleccionar información relevante en Internet

El pensamiento crítico es un proceso que se propone analizar, entender o evaluar la manera en la que se organizan los conocimientos que pretenden interpretar y representar el mundo, en particular las opiniones o afirmaciones que en la vida cotidiana suelen aceptarse como verdaderas. [Wikipedia]

Hay varios indicios que indican la necesidad del pensamiento crítico en los jóvenes. Indicios en forma de estudios como el elaborado por la consultora Nielsen Norman que revela que los niños tienen graves dificultades para diferenciar los contenidos informativos y de entretenimiento de los «banners» publicitarios cuando navegan por Internet. Por no hablar de la investigación realizada por académicos de Stanford y que dice que los nativos digitales no saben juzgar la credibilidad de una fuente, identificar la autoría de una información o comprobar si el perfil de Facebook o Twitter que publica un mensaje está verificado o es un ‘fake’… o el estudio de la International Association for the Evaluation of Educational Achievement (IEA) y que dice que solo alrededor del 2% de los alumnos del mundo desarrollado llegan a saber seleccionar en Internet las informaciones relevantes de las que no lo son. Es decir, solamente ese 2% son los que demuestran tener pensamiento crítico.

Desarrollo del pensamiento crítico al que habría que sumar, sin duda, un trabajo intensivo en alfabetización informacional en edades tempranas desde las escuelas y sus bibliotecas escolares. Pero no solo las escuelas y las bibliotecas (también las públicas) son importantes en este proceso de aprendizaje, también lo son las familias tal y como comentamos ya en el post “Todos somos responsables de la creación del hábito de lectura en los más jóvenes”.

¿Cuál es la causa que hay detrás del olor de los libros?

31 marzo, 2017 at 08:03

Todos nos hemos sentido atraídos por el olor de los libros en alguna ocasión. Y es que los libros en papel desprenden un aroma muy característico y que les identifican plenamente. Eso sí, el olor de los libros ha evolucionado. No huele igual un libro antiguo que un libro nuevo… y eso es debido a los componentes químicos que hay en ellos.

Los componentes químicos de los libros son los artífices de su característico olor

Existen ciertas características que seducen a las personas y hacen que éstas se decanten por la lectura de libros en papel (entre otras cosas) frente a los libros electrónicos. Algunas de esas características tienen que ver con los sentidos: la vista (gusta ver el libro como objeto), el tacto (gusta tocar y sentir el libro) y, como no, el olfato (gusta el olor que desprenden los libros).

Desde Compound Interest nos ayudan a resolver el misterio del olor de los libros y su por qué. Y es que los libros, tanto los antiguos como los nuevos, emiten varios cientos de compuestos volátiles a consecuencia de la degradación de los libros, el tipo de papel utilizado, el adhesivo del revestimiento y la tinta de impresión utilizada en su fabricación.

Todo el mundo está familiarizado con el olor de los libros antiguos. Un olor extrañamente embriagante y que destaca en las bibliotecas y las librerías de segunda mano. Del mismo modo, ¿quién no disfruta pasando las páginas de un libro recién comprado y respirando el aroma fresco de papel nuevo y tinta recién impresa? Como con todos los aromas, los orígenes se pueden remontar a una serie de componentes químicos, por lo que podemos examinar los procesos y compuestos que pueden contribuir a ambos.

Serías capaz de leer 110 libros al año si vieses la mitad de tiempo la televisión

21 marzo, 2017 at 08:04

La cantidad de libros leídos no tiene que ser una meta a conseguir, sino más bien se tendría que tener en cuenta qué te aportan sus lecturas. Aún así somos capaces de decir que nos gustaría leer más libros al año, pero no somos capaces de apagar la televisión y coger un libro. Es verdad que no hay que obsesionarse con la cantidad de libros leídos. Habría que tener en cuenta otras cosas como la calidad de lo que se lee y, por qué no decirlo, la lectura pausada y relajada de un buen libro.

Si no tuvieses televisión… sabes cuántos libros podrías leer al cabo de un año

No hace mucho comentábamos también la posibilidad real de leer 100 libros al año, pero hoy queremos ver de dónde podemos sacar tiempo para conseguir esa meta. Y es que hemos leído el artículo publicado en Quartz y que dice que el tiempo que pasan los estadounidenses en redes sociales al año les daría para leer 200 libros. Parece una locura la lectura de tal cantidad de libros, sin duda que habría que echar mano de los derechos de los lectores de Daniel Pennac para obsesionarse con tal cifra.

Se pueden sacar momentos de lectura casi en cualquier situación, pero nos gustaría centrarnos en obtener minutos de lectura quitando algo de tiempo al tiempo que pasamos viendo la televisión y el tiempo que estamos por las redes sociales.

Y es que los españoles tenemos una media de 4 horas y 30 minutos de tiempo libre al día (aunque el 44,8% confiesa que tiene menos de 4 horas). Tiempo libre que utilizamos para estar con la familia y amigos, ver la televisión, escuchar música, hacer deporte, leer…

Los españoles están muy satisfechos con el tiempo libre del que disponen para ver la televisión, en el extremo contrario son mayoría los que se lamentan del poco que tienen para asistir a actos culturales.