La creación de un libro a mediados del siglo XX no era un proceso tan rápido y sencillo como lo es hoy en día. La digitalización y la modernización de las imprentas han relegado al olvido las múltiples fases y funciones que se realizaban en esa época, desde la recepción del manuscrito hasta el montaje final del libro. Este proceso era una auténtica obra maestra de precisión, paciencia y pasión, donde cada etapa requería la destreza de especialistas dedicados, como cajistas, revisores, impresores y encuadernadores, entre otros. Conoce, o recuerda, cómo se hacían los libros a mediados del siglo XX.

El vídeo ‘Making Books’, producido por Encyclopaedia Britannica Films, nos adentra en el fascinante mundo de una imprenta dedicada a la producción de libros. A través de sus imágenes, se documenta el meticuloso proceso de transformación de un simple manuscrito en un libro terminado, listo para ser leído. Esta producción no solo revive los pasos técnicos involucrados, sino que también rinde homenaje a las manos expertas que, con paciencia y destreza, dieron vida a innumerables historias y conocimientos impresos. Por cierto, si os gustan estos vídeos de antaño, no os perdáis el siguiente post: ¿Cómo eran las bibliotecas y sus profesionales en la década de 1940?

El proceso de fabricación de un libro a mediados del siglo XX se dividía en varias fases esenciales. Comenzaba con la preparación inicial del manuscrito y la composición tipográfica, seguía con la creación de planchas de impresión y la impresión propiamente dicha, y culminaba con el plegado, encuadernado y la confección de la cubierta. Cada etapa requería técnicas especializadas y herramientas precisas, asegurando que el producto final no solo fuera funcional, sino también estéticamente agradable y duradero. Este recorrido por las distintas fases del proceso nos permite apreciar la complejidad y el arte que implicaba la creación de libros en esa época.

Como curiosidad, y tal como menciona Jeff Potter en su sitio web, el libro que están imprimiendo es ‘Banner By The Wayside’, de Samuel Hopkins Adams.

Desde el manuscrito hasta la librería: El proceso de creación de libros en la década de los 40

1. Preparación del manuscrito

El viaje de la producción de un libro comienza con un autor que acaba de terminar de escribir una historia. El autor cree que la historia cautivará a un público amplio. Para transformar el manuscrito en un libro, se envía a una imprenta donde comienza el proceso de fabricación de un libro.

2. Composición tipográfica

En la imprenta, un cajista se encarga de preparar el manuscrito para la impresión. Utilizando una máquina especial, el cajista introduce la historia letra por letra. Cada pulsación crea un molde para una letra, que luego se rellena con metal fundido. Una vez que el metal se enfría y endurece, forma una línea sólida de texto. Estas líneas se ordenan en secuencia para componer las páginas del libro.

3. Composición de las páginas

Las líneas de texto maquetadas se colocan cuidadosamente sobre una mesa, con zonas específicas reservadas para ilustraciones o fotografías. El compositor marca el final de cada página con un trozo de madera. Una vez montadas las páginas, se llevan a otra parte de la imprenta para su posterior procesamiento.

4. Confección de planchas

Las páginas montadas se fijan en marcos metálicos. Para garantizar su durabilidad, las líneas e imágenes de metal blando se transforman en planchas de cobre. Este proceso consiste en cubrir las líneas y las páginas con una plancha de cera, que luego se prensa para imprimir el texto y las imágenes en la cera. La plancha de cera se sumerge en un tanque de cobre, donde el cobre rellena las zonas impresas, creando una plancha dura y duradera apta para impresiones extensas.

5. Impresión

Las planchas de cobre se cortan y se colocan en los lechos de la imprenta. Cada bancada tiene capacidad para 64 páginas y hay dos bancadas, una para cada cara del papel. La tinta se distribuye uniformemente sobre las planchas a medida que la prensa funciona, imprimiendo en ambas caras del papel. Las hojas impresas se recogen y se examinan para comprobar que están claras y bien impresas.

6. Plegado y encuadernado

Los grandes pliegos impresos se introducen en una máquina plegadora, que los dobla repetidamente hasta que alcanzan el tamaño de una sola página. En cada pliegue se comprueba que las páginas están en el orden correcto. A continuación, las hojas plegadas se reúnen en juegos completos para cada libro en un proceso conocido como reunión.

7. Cosido y recorte

Las hojas reunidas se cosen con hilo resistente para crear una encuadernación duradera que impida que las páginas se separen. A continuación, los libros cosidos se recortan al tamaño correcto con una máquina equipada con tres cuchillas afiladas, una para cada lado del libro.

8. Confección de la cubierta

Las cubiertas de los libros se hacen con cartón resistente, que se corta al tamaño correcto. A continuación, el cartón se recubre con tela, lo que le confiere resistencia y un aspecto atractivo. El título del libro se estampa en la cubierta con letras doradas, añadiendo un toque final.

9. Montaje final

Las páginas ensambladas se colocan dentro de las tapas preparadas y se pegan firmemente. Este último paso garantiza que el libro esté seguro y listo para su uso. A continuación, los libros terminados se empaquetan y se envían a distintos lugares, poniendo la historia del autor al alcance de lectores de todo el mundo.