EBLIDA publica el borrador de sus directrices sobre legislación y política bibliotecaria en Europa
Las bibliotecas viven en una constante evolución social, cultural y tecnológica. Esta adaptación afecta tanto a sus recursos, servicios y actividades como a la imagen que la sociedad tiene de ellas. Pero hay algo que no cambia en estas instituciones vivas y dinámicas, como es el posicionamiento al lado de las personas y de sus intereses e inquietudes informativas, formativas y culturales.
La evolución bibliotecaria precisa de la adopción de nuevas fórmulas, procedimientos y funciones, además de unas directrices claras que marquen el camino de las bibliotecas. En el marco europeo, una de esas directrices que facilitan el camino de las bibliotecas y de la formulación de políticas y legislaciones bibliotecarias son las creadas por el Comité Directivo del Consejo de Europa para la Cultura, el Patrimonio y el Paisaje en colaboración con la European Bureau of Library, Information and Documentation Associations (EBLIDA). Destacar que, y con más de 20 años a sus espaldas, el documento EBLIDA Guidelines on Library Legislation and Policy in Europe ha sido actualizado (todavía pendiente de aprobación) y traducido al español por Fesabid.
Si bien las directrices redactadas originalmente siguen siendo válidas, los cambios culturales y sociales, por una parte, y los avances tecnológicos, por otra, representan nuevos retos que las bibliotecas deben afrontar. En las dos últimas décadas, las bibliotecas se han convertido en un espacio enriquecedor para la interacción humana, la creación de conocimiento y el compromiso social. En varios Estados miembros del Consejo de Europa, la legislación en materia de bibliotecas ya refleja estos nuevos conceptos y funciones y cumple con lo que establecen un buen número de documentos y recomendaciones del Consejo de Europa y de la Unión Europea.
Entre los cambios más destacados estarían los relativos a la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030 y el crecimiento exponencial de las tecnologías de la información y la inteligencia artificial, y todo lo que conlleva para el sector y la sociedad (acceso, privacidad, protección de datos, ciberseguridad, blockchain, automatización de procesos, realidad virtual…).
Sin lugar a dudas, recomendamos la lectura del borrador de las «Directrices del Consejo de Europa y EBLIDA sobre legislación y política bibliotecaria en Europa», el cual está dividido en cinco grandes bloques (I. Libertad de expresión, libre acceso a la información y participación democrática. II. Las bibliotecas en el marco de la agenda europea para el desarrollo sostenible. III. Amenazas globales y locales y funcionamiento de la biblioteca. IV. Transformación digital y fomento de un ecosistema bibliotecario sostenible, fiable e inclusivo. V. Derechos de autor y protección del patrimonio bibliotecario). Comentar que son varios los temas ya conocidos por todo el sector bibliotecario, pero no está de más refrescar conceptos y conocer todos aquellos que pueden resultar más novedosos. Además, os dejamos un pequeño resumen, a modo de listado, de este interesante y útil documento. Y, para empezar, compartimos esta magnífica definición de lo que son las bibliotecas:
Las bibliotecas son centros comunitarios que aspiran a construir una sociedad sostenible, democrática e igualitaria. Constituyen un componente esencial e insustituible de la infraestructura social, cultural e informativa de una sociedad sostenible en las que se garantizan la libertad de expresión, el acceso público a la información y la participación democrática. Además, es primordial su papel en el fomento de una sociedad cohesionada e inclusiva.
18 puntos básicos para conocer un poco más el mundo de las bibliotecas
- Las bibliotecas deben proporcionar acceso libre y gratuito a la información y a las ideas.
- Las bibliotecas deben contribuir al desarrollo de una sociedad democrática y a la libertad de expresión y pensamiento.
- Las bibliotecas son instituciones inclusivas y lugares seguros para todas las personas.
- Las bibliotecas deben fomentar la diversidad de información (siempre fidedigna) y de opiniones, con el fin de que las personas tomen decisiones basadas en su pensamiento crítico.
- Las bibliotecas deben aliarse para perseguir los objetivos comunes identificados en el marco de la Agenda Europea 2030 sobre el desarrollo sostenible.
- El personal bibliotecario será el encargado de desarrollar la colección de la biblioteca, sin influencias políticas, religiosas, sectarias, comerciales o de otro tipo.
- Las bibliotecas deben proporcionar acceso a materiales y recursos de calidad, legales y pertinentes a sus comunidades.
- Las bibliotecas deben tener una estrecha relación de trabajo con otras instituciones culturales, educativas y de información.
- Las bibliotecas deben actualizar constantemente sus colecciones, en cualquier formato, para responder a las necesidades de sus comunidades.
- Las bibliotecas deben respetar los derechos de confidencialidad y privacidad de las personas, más aún con los algoritmos tecnológicos y la llegada de la inteligencia artificial.
- Las bibliotecas tienen que proporcionar alfabetización mediática y tecnológica a la ciudadanía para que hagan el mejor uso de la información y de los medios disponibles.
- La financiación bibliotecaria debería ser una responsabilidad pública.
- Las bibliotecas tienen que ser instituciones sólidas para que en cualquier tipo de crisis puedan dotar de recursos, servicios e información a la ciudadanía.
- Las bibliotecas deben elaborar planes que garanticen la disposición de recursos, servicios y actividades analógicas y digitales.
- Las bibliotecas deben apoyar las leyes de derechos de autor para proteger la propiedad intelectual de los autores.
- Las bibliotecas deben fomentar los préstamos digitales controlados, permitir la concesión de préstamos básicos de libros electrónicos.
- Las bibliotecas deben comprometerse con el avance de la ciencia abierta y con un ecosistema de investigación más saludable y eficiente.
- El depósito legal debe ser el principal instrumento para la creación de colecciones del patrimonio nacional.
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