El libro electrónico es el punto de unión entre lectores, editoriales, librerías y bibliotecas. Cada uno de estos entes tiene su manera de ver al libro digital de una u otra manera, todas válidas según el objetivo que quieren conseguir de él. Para unos es producto, para otros es contenido y para otros es conocimiento y ocio.

La semana pasada tuvimos la oportunidad de asistir, a través del streaming, al II Congreso del Libro Electrónico. Congreso que en esta edición dio un papel protagonista al sector de las bibliotecas y su labor en cuanto al libro electrónico y al préstamo digital. En él se habló de las distintas plataformas de préstamo de libros electrónicos existentes, como eBiblio o eLiburutegia, y de las múltiples posibilidades que tienen los libros electrónicos en las bibliotecas, como por ejemplo la descarga desde códigos QR puestos a disposición de los usuarios en las mismas estanterías de las bibliotecas o en cualquier otro lugar.

Sin duda un congreso muy interesante que tocó al libro electrónico desde la perspectiva de la biblioteca, las editoriales, los libreros, la autoedición, los nuevos modelos de negocio, la mochila digital… y que tratamos de resumir (muy muy condensadamente) en los siguientes puntos:

1. Hoy en día se lee más que nunca en cualquier soporte, dispositivo y lugar gracias, en parte, a Internet y los formatos digitales.
2. El peor enemigo del libro electrónico es el libro en papel. Mientras se sigan comparando ambos formatos el digital saldrá perdiendo. Libro electrónico al cual habría que sumar otros enemigos: piratería, IVA,…
3. Los actores principales para el buen éxito del libro electrónico depende de lectores, editoriales, libreros y bibliotecas.
4. Las editoriales y los libreros son los que más miedo muestran ante este nuevo formato. Las bibliotecas tienen los deberes hechos (y los siguen mejorando) en cuanto al préstamo de libros electrónicos.
5. Las editoriales tienen que ver a los libreros y a las bibliotecas como aliados y no como enemigos.
6. Las plataformas de préstamo electrónico son el nuevo mostrador de la biblioteca. Estas plataformas deben de evolucionar a prestar no solo libros electrónico sino también otros contenidos multimedia.
7. Las bibliotecas siguen potenciando y dinamizando el uso legal de los contenidos, y el libro electrónico no es una excepción.
8. Las bibliotecas tienen que hacer el esfuerzo de formar a los nuevos lectores digitales.
9. Nacen nuevos modelos de negocios en torno al libro electrónico como las suscripciones mensuales con derecho a leer una gran colección de libros en digital o la llamada “mochila digital”.