El futuro de las bibliotecas pasa por reimaginar espacios y empoderar comunidades

4 marzo, 2025 at 07:35

Las bibliotecas se preparan para un futuro donde la innovación, la inclusión y el compromiso con la comunidad juegan un papel importante. Este panorama impulsa la transformación de estos espacios en centros vivos de experiencia y conocimiento, capaces de unir a personas de diferentes edades y contextos. Además, nos invita a imaginar y repensar un escenario en el que el personal bibliotecario se convierte en un auténtico líder comunitario, impulsando el cambio y fortaleciendo el vínculo social.

Los 6 ejes que marcarán el futuro de las bibliotecas

El informe What industry leaders predict about the future of libraries? elaborado por PressReader explora los desafíos, desarrollos y oportunidades que se avecinan para las bibliotecas, reimaginando el papel del personal bibliotecario como líder comunitario. El documento analiza a fondo las tendencias que marcarán el futuro, desde la accesibilidad y la preservación compartida del patrimonio cultural hasta estrategias sostenibles, empoderamiento cívico, herramientas digitales y desarrollo del talento interno. Ofrece un panorama actualizado de los retos y oportunidades que afrontarán las bibliotecas, basado en entrevistas a expertos y una encuesta global que recoge las inquietudes y propuestas de profesionales del sector.

Ante estos cambios, la capacidad de adaptación se vuelve indispensable para que las bibliotecas mantengan su función en la era digital y social actual. Es necesario transformar tanto sus espacios físicos como sus servicios, de forma que puedan responder de manera creativa a las demandas de comunidades cada vez más diversas y exigentes. Esta evolución no solo garantiza la continuidad del legado cultural, sino que también fortalece el papel de las bibliotecas como centros de encuentro y de intercambio en la vida comunitaria.

«Los retos a los que se enfrenta el mundo, las bibliotecas los afrontan con el mundo», Elif Tinaztepe, socia de Schmidt Hammer Lassen Architects

Los 6 ejes que marcarán el futuro de las bibliotecas

El futuro de las bibliotecas se articula en seis ejes esenciales: crear espacios inclusivos y accesibles; fomentar la participación en la preservación del patrimonio cultural; impulsar la sostenibilidad integrando cuidado ambiental y justicia social; promover la capacitación cívica y la alfabetización mediática; y servir de puente hacia la era digital mediante formación en nuevas tecnologías. Todo ello se complementa con el fortalecimiento del capital humano, a través del desarrollo profesional y la reinvención de los espacios de trabajo. Juntos, estos bloques transforman a la biblioteca en un centro integral de experiencia, aprendizaje y participación comunitaria.

1. Accesibilidad e Inclusividad

Las bibliotecas del futuro se transformarán en espacios sin barreras, tanto en su diseño físico como en los servicios que ofrecen, creando ambientes que acogen a comunidades diversas y multigeneracionales. La clave está en apostar por un diseño humano y participativo, que vaya más allá de la simple accesibilidad del edificio. Se trata de diseñar la experiencia diaria, ofreciendo actividades adaptadas que incluyan, por ejemplo, eventos con traducción en lengua de señas o tecnologías de lectura asistida. Además, un trato cercano y empático por parte del personal refuerza la sensación de pertenencia y seguridad en estos espacios.

La integración de la perspectiva de equidad, diversidad e inclusión (EDI) es fundamental en cada aspecto del funcionamiento de una biblioteca. Esto implica transformar las buenas intenciones en acciones concretas que empoderen a toda la comunidad, asegurando que cada persona, sin importar sus capacidades o su origen, pueda acceder y disfrutar del conocimiento. Así, las bibliotecas no solo serán depósitos de libros o salas de estudio, sino verdaderos centros de encuentro y aprendizaje, comprometidos con el bienestar de la comunidad.

2. Preservación cultural e intelectual compartida

Las bibliotecas han desempeñado un papel esencial en la preservación y difusión del saber, y en el futuro su función se ampliará para compartir activamente el patrimonio cultural e intelectual. No se tratará únicamente de conservar libros o documentos, sino de convertir estos espacios en lugares donde la comunidad participe en la construcción y reinterpretación de su historia. Se busca que los usuarios se sientan parte del proceso, aportando sus perspectivas y enriqueciendo el acervo cultural de forma colaborativa.

Asimismo, se impulsarán iniciativas decoloniales, especialmente en comunidades indígenas, que promuevan el desarrollo de sistemas de clasificación y protocolos adaptados a sus tradiciones y visiones del mundo. Estas medidas permitirán crear espacios inclusivos que respeten y valoren la diversidad cultural, fomentando un diálogo abierto entre diferentes formas de conocer y vivir la realidad. De esta manera, las bibliotecas se transformarán en plataformas activas para el empoderamiento cultural y la participación ciudadana, reafirmando su compromiso con la comunidad y el patrimonio compartido.

3. Estrategias holísticas de sostenibilidad

Las bibliotecas están evolucionando para convertirse en verdaderos laboratorios vivos, donde la sostenibilidad se aborda de forma integral. Este compromiso va más allá de cuidar el medio ambiente, ya que se trata de combinar la protección del planeta con iniciativas de justicia social, decolonización y bienestar comunitario. En estos espacios, se busca generar un impacto que trascienda lo ecológico, promoviendo prácticas que fortalezcan tanto el tejido social como la conservación ambiental.

La estrategia consiste en adaptar las metas de sostenibilidad propuestas por la ONU a contextos hiperlocales, donde cada proyecto se evalúa mediante datos cualitativos y cuantitativos que demuestran su repercusión social y ambiental. De esta forma, las bibliotecas se posicionan como motores de cambio en sus comunidades, fomentando un modelo de desarrollo sostenible que integra la acción local con una visión global. Este enfoque holístico no solo refuerza la responsabilidad ecológica, sino que también impulsa iniciativas que transforman a la biblioteca en un centro de innovación y participación comunitaria.

4. Capacitación cívica y alfabetización mediática

En un contexto donde la polarización y la difusión de información errónea se han vuelto comunes, las bibliotecas se consolidan como espacios esenciales para fomentar el diálogo y la reflexión. Estos centros se transforman en puntos de encuentro neutrales, donde se impulsa el debate abierto y la crítica constructiva, permitiendo que las personas se reúnan en un ambiente seguro y confiable para analizar diversas perspectivas. Este papel es vital para contrarrestar la desinformación y promover una cultura de diálogo informado.

Además, las bibliotecas se comprometen a ofrecer capacitación en alfabetización mediática, orientada a dotar a las personas de las herramientas necesarias para identificar fuentes fiables y evaluar de manera crítica los contenidos digitales. Este enfoque educativo no solo ayuda a combatir la propagación de noticias falsas, sino que también empodera a la comunidad para que pueda tomar decisiones informadas y participar activamente en la esfera pública. Al combinar estos esfuerzos, las bibliotecas refuerzan su función como centros de aprendizaje y de fortalecimiento cívico, creando un entorno en el que el acceso a la información veraz y el pensamiento crítico se convierten en pilares fundamentales de la sociedad.

5. Formación y herramientas digitales

La tecnología se consolida como un factor decisivo en la transformación de las bibliotecas, posicionándolas como el primer puente hacia el futuro digital. Estos espacios se convierten en el punto de partida para quienes se enfrentan a nuevas tecnologías, ofreciendo recursos que incluyen herramientas de inteligencia artificial, plataformas digitales y formación técnica. Así, las bibliotecas facilitan el acceso a un mundo cada vez más digital, ayudando a personas y comunidades a familiarizarse con innovaciones que pueden potenciar su desarrollo personal y profesional.

Además, es fundamental invertir en la capacitación constante del personal. Formar a los equipos en competencias digitales, en todos los niveles, les permite convertirse en verdaderos expertos capaces de guiar a la comunidad en un entorno en constante cambio. Este esfuerzo formativo no solo mejora la calidad del servicio, sino que también fortalece el papel de la biblioteca como referente tecnológico y educativo. De esta manera, las bibliotecas no solo se adaptan a la era digital, sino que actúan como impulsores activos del progreso y la inclusión tecnológica en la sociedad.

6. Desarrollo del personal bibliotecario

El capital humano es el pilar fundamental de cualquier biblioteca. En este sentido, invertir en la formación y el crecimiento profesional del equipo es esencial para impulsar tanto el desarrollo personal como el colectivo. Las bibliotecas están apostando por programas de upskilling y ofreciendo beneficios que fomenten la actualización constante de sus profesionales, preparándoles para enfrentar los desafíos de un entorno en constante cambio. Además, se está dando un giro en la forma de concebir los espacios de trabajo. Se busca rediseñar estos entornos para que sean más creativos y colaborativos, favoreciendo la innovación y el intercambio de ideas entre los miembros del equipo. Este nuevo enfoque no solo transforma la biblioteca en un lugar inspirador para las personas, sino que también convierte el espacio laboral en un ambiente que promueve el bienestar y la motivación del personal. Así, al potenciar el talento interno y reimaginar sus áreas de trabajo, las bibliotecas consolidan su rol como motores de cambio y referentes en el ámbito cultural y social.