Las bibliotecas están inmersas en un entorno en constante evolución, donde las demandas de las personas, las tecnologías emergentes y los cambios sociales redefinen su papel. Ya no se limitan a gestionar información únicamente; ahora son agentes clave en la promoción de la equidad, el acceso al conocimiento y el desarrollo de nuevas habilidades. En este contexto, necesitan anticiparse a los retos de un mundo cada vez más conectado, móvil y digital. ¿Cómo deben prepararse las bibliotecas para estos cambios? El IFLA Trend Report 2024 ofrece algunas respuestas.

El IFLA Trend Report 2024 supone una importante actualización desde su anterior edición en 2013. Este informe ofrece una visión amplia sobre cómo las bibliotecas, y el acceso a la información en general, se ven afectados por tendencias globales, tecnológicas y sociales. No se trata solo de adaptarse a los cambios, sino de comprenderlos profundamente y ser parte activa en la creación de soluciones innovadoras que respondan a las demandas de un futuro incierto. Además, el informe proporciona herramientas y orientaciones para que las bibliotecas puedan anticiparse a los retos venideros.

Entre las siete tendencias destacadas en el IFLA Trend Report 2024, encontramos la transformación de las prácticas del conocimiento, el impacto creciente de la inteligencia artificial, la redefinición de la confianza en las instituciones, la complejidad de las habilidades necesarias, la desigualdad en el acceso a tecnologías digitales, el impacto ambiental de los sistemas de información y la búsqueda de conexiones comunitarias más fuertes. Estas tendencias abren un abanico de desafíos y oportunidades que las bibliotecas deberán afrontar para seguir siendo relevantes en un entorno cada vez más competitivo y global.

«El personal bibliotecario y de la información no deben sentirse espectadores de la evolución en curso de nuestro sector, ni del ámbito más amplio del conocimiento y la información en el que nos encontramos. Con las herramientas adecuadas y la actitud correcta, no sólo podemos estar preparados, sino que podemos dar forma al futuro». Vicki McDonald, presidenta de la IFLA.

¿Qué transformará el futuro de las bibliotecas? Conoce las principales tendencias

Las tendencias identificadas en el IFLA Trend Report 2024 abren nuevas oportunidades para que las bibliotecas refuercen su rol social y cultural. Cada una de estas tendencias presenta desafíos que, bien abordados, pueden convertir a las bibliotecas en líderes de innovación y desarrollo comunitario. A continuación, se analiza cada tendencia identificada, destacando su relevancia y cómo las bibliotecas pueden aprovechar estos cambios para continuar siendo espacios vitales en un mundo en constante evolución.

1. Las prácticas del conocimiento están cambiando

La manera en que se genera y comparte conocimiento está cambiando, con un enfoque en incluir más voces diversas y marginadas. Este cambio implica replantear qué se considera conocimiento y cómo se puede mejorar la equidad en los sistemas de información. Al mismo tiempo, la creciente preocupación por la desinformación y la manipulación digital exige que se revisen las plataformas y los procesos que regulan la creación y distribución de contenidos.

Si bien la tecnología ofrece oportunidades para mejorar el acceso al conocimiento, también plantea riesgos. La creación de «silos» informativos en plataformas controladas por grandes corporaciones puede limitar la diversidad de información accesible. Además, el exceso de regulación en los entornos digitales podría comprometer el acceso libre a la información. En este sentido, el informe subraya la importancia de encontrar un equilibrio entre un acceso inclusivo y la lucha contra la desinformación y el control excesivo de la información.

La creación y compartición de conocimiento están cambiando, impulsando la inclusión de voces diversas y enfrentando desafíos como la desinformación y la concentración del control en plataformas digitales.

2. La inteligencia artificial y otras tecnologías están transformando la sociedad

La inteligencia artificial (IA) y las tecnologías emergentes están transformando cómo creamos, compartimos y utilizamos la información. El informe destaca el impacto de la IA generativa, que está revolucionando sectores como la educación y la creatividad. Estas herramientas automatizadas ofrecen grandes oportunidades, pero también plantean preocupaciones éticas, especialmente en la preservación de la integridad de la información en un entorno cada vez más digital, donde la manipulación y la desinformación son una amenaza creciente.

Aunque la IA facilita nuevas formas de interacción con la información, también presenta grandes retos. La creación de contenido automatizado genera dudas sobre la autenticidad y la ética, especialmente cuando las regulaciones para estas tecnologías aún están en desarrollo. Además, el informe advierte sobre el impacto potencial de la IA en la privacidad y los derechos de autor, áreas en las que las bibliotecas deberán adaptarse para garantizar un acceso justo y ético a la información.

La inteligencia artificial y las tecnologías emergentes están revolucionando la creación y distribución de información, ofreciendo grandes oportunidades, pero planteando preocupaciones éticas sobre la autenticidad, privacidad y derechos de autor en entornos digitales.

3. La confianza se está renegociando

La confianza en las instituciones, como los gobiernos y los medios de comunicación, está en declive, lo que tiene importantes repercusiones para el acceso a la información y el funcionamiento de las democracias. Según el informe, reconstruir esta confianza es esencial para que las sociedades prosperen. La transparencia y la apertura de los sistemas de información son fundamentales, y las bibliotecas pueden jugar un papel clave como mediadoras de información confiable y verificada, promoviendo un acceso equitativo y libre de censura.

El informe también señala que las bibliotecas deberán afrontar el reto de mantenerse como espacios de confianza en un entorno donde la desinformación y la manipulación están en auge. Además, el papel de las bibliotecas en fomentar la alfabetización mediática es realmente importante para ayudar a las personas a desarrollar habilidades críticas, que les permitan evaluar la veracidad de la información y distinguir fuentes confiables. En este proceso, las bibliotecas pueden convertirse en pilares para fortalecer la confianza en las instituciones públicas.

La confianza en las instituciones está en declive, afectando el acceso a la información, y las bibliotecas pueden desempeñar un papel clave como fuentes confiables, fomentando la alfabetización mediática y la transparencia.

4. Las habilidades y competencias son cada vez más complejas

El informe señala que las personas necesitan desarrollar habilidades más sofisticadas, tanto prácticas como críticas y digitales, para prosperar en un entorno cada vez más tecnológico. La alfabetización mediática, el pensamiento crítico y la capacidad para interactuar con herramientas digitales son fundamentales. A medida que las demandas laborales y sociales evolucionan, las bibliotecas juegan un papel esencial en ayudar a las comunidades a adquirir estas competencias, brindando acceso a recursos educativos y tecnológicos que promuevan el aprendizaje continuo.

Además de las competencias digitales, el informe destaca la importancia de habilidades críticas para navegar en un entorno de información cada vez más complejo. Las bibliotecas no solo deben proporcionar acceso a la información, sino también fomentar el desarrollo de estas capacidades, asegurando que las personas puedan tomar decisiones informadas. Las bibliotecas se están transformando en centros de formación y apoyo, ayudando a cerrar la brecha entre quienes tienen acceso a la tecnología y quienes carecen de las habilidades necesarias para utilizarla eficazmente.

Las personas deben desarrollar habilidades críticas, prácticas y digitales para prosperar en un entorno tecnológico. Las bibliotecas facilitan este aprendizaje, proporcionando acceso a recursos educativos y promoviendo el pensamiento crítico, ayudando a cerrar la brecha digital.

5. Las tecnologías digitales están distribuidas de manera desigual

El acceso a la tecnología sigue siendo desigual en muchas partes del mundo, lo que agrava la brecha digital. El informe resalta que, mientras algunas regiones disfrutan de conectividad avanzada, otras aún dependen de tecnologías más básicas, limitando su acceso a la información y oportunidades de desarrollo. Las bibliotecas tienen un papel muy importante en mitigar esta desigualdad, ofreciendo acceso a recursos digitales y facilitando el aprendizaje de habilidades tecnológicas en comunidades con menos recursos.

Además, la transición hacia servicios exclusivamente digitales puede excluir a quienes no tienen acceso constante a internet o carecen de las habilidades necesarias para navegar en entornos digitales. El informe subraya que la inclusión digital no solo implica proporcionar acceso, sino también asegurar que todas las personas puedan aprovechar las tecnologías de manera efectiva. Las bibliotecas, como puntos de acceso a la tecnología, deben garantizar que sus servicios sean accesibles para la sociedad, fomentando la equidad en un mundo cada vez más digital.

El acceso a la tecnología sigue siendo desigual, lo que amplía la brecha digital. Las bibliotecas juegan un papel importante al ofrecer recursos digitales y promover habilidades tecnológicas, asegurando una inclusión equitativa en un mundo cada vez más digital.

6. Los sistemas de información utilizan más recursos

El crecimiento exponencial de la información digital está ejerciendo una presión considerable sobre el medio ambiente. El informe destaca cómo los sistemas de información requieren un uso cada vez mayor de energía y recursos, lo que genera preocupaciones sobre la sostenibilidad. Las bibliotecas, comprometidas con el acceso equitativo a la información, deben buscar maneras de reducir su huella ambiental. Esto incluye desde la adopción de tecnologías más eficientes hasta la promoción de prácticas sostenibles en el uso y gestión de datos.

El auge del uso de dispositivos electrónicos y el aumento del eWaste (residuos electrónicos) son preocupaciones crecientes. El informe aboga por un enfoque que combine la necesidad de acceso a la información con la adopción de soluciones más sostenibles. Las bibliotecas, como instituciones clave en la gestión del conocimiento, tienen la oportunidad de liderar estos esfuerzos hacia una economía verde, implementando sistemas que sean responsables con el medio ambiente sin comprometer el acceso equitativo a la información.

El crecimiento de la información digital está aumentando el consumo de energía y recursos, lo que plantea preocupaciones ambientales. Las bibliotecas deben adoptar tecnologías sostenibles y reducir el eWaste para equilibrar el acceso a la información con la protección del medio ambiente.

7. La gente busca la conexión comunitaria

El informe resalta que las personas valoran cada vez más las conexiones comunitarias. Esto se manifiesta tanto en iniciativas locales que buscan fortalecer el sentido de comunidad, como en espacios digitales donde se generan nuevas formas de interacción. Las bibliotecas, con su papel como centros comunitarios, están en una posición privilegiada para facilitar estos encuentros, ofreciendo espacios donde las personas puedan compartir recursos y colaborar en proyectos que beneficien a la comunidad.

La tecnología también ha abierto nuevas formas de conexión, tanto a nivel local como global. Las bibliotecas pueden aprovechar estos avances para crear comunidades más inclusivas y participativas, donde las personas se sientan apoyadas y conectadas, ya sea en presencial o a través de plataformas digitales. El informe destaca que, en un entorno laboral y social cada vez más flexible, las bibliotecas deben adaptarse para seguir siendo espacios relevantes de encuentro y colaboración.

Las conexiones comunitarias están ganando importancia tanto en iniciativas locales como en espacios digitales. Las bibliotecas, como centros comunitarios, facilitan estos encuentros, promoviendo la colaboración y el acceso inclusivo, adaptándose a un entorno cada vez más flexible y conectado.