El personal bibliotecario escolar dispone de una nueva metodología de formación… ¡y es a través de un juego de cartas! La Asociación Americana de Bibliotecarios Escolares (AASL) ha desarrollado dicho juego («National School Library Standards Card Game») con el objetivo de explorar y dar a conocer los estándares bibliotecarios al personal de las bibliotecas escolares, además de para brindarles la posibilidad de desarrollarse profesionalmente.

Este pasatiempo formativo fomenta la conversación y el intercambio de opiniones entre distintos profesionales, lo cual genera conocimiento. Y algo muy importante a saber es que no solamente está orientado a personal de bibliotecas escolares, sino que también puede ser de utilidad como herramienta de desarrollo profesional en cualquier ámbito bibliotecario. Y es que fue diseñado como ayuda para la conceptualización de estándares, por lo que caben en él varios usos y no solo el destinado a las bibliotecas escolares.

Desde la página web de la AASL se puede descargar e imprimir gratuitamente esta baraja formada por 236 cartas. También se incluyen una serie de instrucciones orientadas al desarrollo e implementación de estrategias, aunque desde la asociación enfatizan en la flexibilidad y creatividad para usarlas y adaptarlas a las necesidades de cada biblioteca para promocionar la conversación y el uso según los distintos enfoques de las partes interesadas. Según sus propias normas existen cinco posibles vías de juego:

• Talleres de usuarios
• Días de servicio en el distrito
• Lluvia de ideas entre los formadores y el equipo
• Cursos de Biblioteconomía.
• Auto reflexión personal.

Esta baraja está formada por un grupo de cartas denominado «Persona Cards», donde se describen las personas con distintos roles dentro de la organización. En otro conjunto de cartas, denominadas «Shared Foundation Cards», se detallan las distintas acciones (colaborar, tratar, involucrar, explorar, incluir y preguntar). Por último, otros tres grupos de cartas denominados «Standars Cards»: uno para aprendices, otro para bibliotecarios escolares y el último de bibliotecas escolares donde se incluyen distintas competencias y ajustes de los estándares de esta asociación americana.

Al juego de cartas se puede jugar en grupos de 4 a 8 personas. Estas son algunas de las instrucciones propuestas:

1. Se selecciona un repartidor de cartas. El repartidor baraja todas las cartas pertenecientes a los grupos «Standards Cards» y entonces distribuye nueve cartas a cada jugador.
2. Se colocan los grupos de cartas «Shared Foundation Cards» y «Persona Cards» boca abajo en la mesa y en frente del repartidor.
3. El repartidor levanta una carta de cada montón y las pone en el centro de la mesa. Entonces esta persona lee el texto de cada una de las cartas levantadas.
4. Cada jugador elige la «Standards Cards» que mejor se ajuste al «Shared Fundation Cards» y «Persona Cards» en el centro de la mesa.
5. Cada jugador lee en voz alta la «Standards Cards» que haya elegido y la pone boca arriba en la mesa.
6. Cada jugador lee el «Standards Cards» que ellos seleccionan, el grupo discute una estrategia que podría ser usada para implementar la competencia y ajuste considerando la carta representada por la «Persona Card» y la opción específica de «Shared Foundation Cards», las cuales se muestran boca arriba en el centro de la mesa.
7. El repartidor pone los dos montones «Shared Foundation Cards» y “Persona Cards» en el centro de la mesa boca abajo y se pasa el turno al siguiente repartidor (se seguirá el orden de las agujas del reloj para seleccionarlo). El juego continuará hasta que el tiempo se acabe o todos los jugadores hayan sido repartidores.
8. Ahora un nuevo repartidor recoge todas las «Standards Cards» y vuelve a repartir nueve a cada jugador. El proceso se repite.

Tal y como nos recomiendan desde la AASL, este juego puede ser modificado y utilizado en las distintas bibliotecas para poder comprender y ajustar las formas de trabajo de cada una de ellas. A través del entretenimiento se puede aprender y comprender lo que se hace en las bibliotecas. Los trabajadores aprenden unos de otros pudiendo proporcionar un conocimiento clave para el desarrollo de su labor profesional. Además, fomenta la conversación, el intercambio de ideas y el trabajo en equipo. Esta clase de medidas u opciones permiten el crecimiento profesional y unos beneficios claros hacía los usuarios.

Para terminar, no te pierdas algunas de las opiniones de bibliotecarios escolares estadounidenses que ya han probado este juego de cartas:

«El juego me ayudó a identificar escenarios con los que podía conectarme. Me gustaba usar los estándares como una lupa para resolver problemas».

«Este juego es ideal para desplegar los estándares de la AASL ahora y en los próximos años. Es una gran manera de que los bibliotecarios de nuestras asociaciones estatales empiecen a hablar entre ellos».

«No se trata solo de las normas. Este juego trata de cómo estamos trabajando juntos en nuestras escuelas».