Las 8 habilidades clave para dominar la lectura de nivel superior
La lectura de nivel superior es crucial para comprender y utilizar efectivamente la abundante información textual disponible en la era digital. Esta habilidad, íntimamente ligada al pensamiento crítico, es esencial para navegar adecuadamente en un mundo donde la comunicación, el aprendizaje y el acceso a la información están en constante evolución. Por tanto, es necesario promover y desarrollar estas competencias lectoras avanzadas en la sociedad para fomentar una participación más informada y reflexiva.
El Manifiesto de Liubliana sobre la Lectura de Nivel Superior representa una iniciativa pionera que subraya la importancia crítica de las habilidades de lectura avanzadas en la era digital. Este documento, fruto de un concienzudo esfuerzo colaborativo de expertos en educación y lingüística y apoyado, entre otros, por la IFLA, IBBY, EURead, resalta la necesidad de fomentar y desarrollar habilidades de lectura que van más allá de la simple comprensión textual. El Manifiesto enfatiza ocho habilidades clave, incluyendo la lectura crítica, la comprensión contextual, la interpretación intertextual y la metacognición. Su objetivo es preparar a las personas para navegar y analizar efectivamente la abrumadora cantidad de información disponible en el mundo digital actual. Al hacerlo, el Manifiesto de Liubliana no solo busca mejorar la educación y el aprendizaje individual, sino también contribuir al desarrollo de una sociedad más informada, crítica y reflexiva.
En el artículo de apoyo al manifiesto Why Higher-Level Reading is Important se resaltan ocho habilidades cruciales de lectura de nivel superior, que incluyen la lectura crítica, la comprensión contextual, la síntesis de información, la reflexión y la intertextualidad. También se mencionan la lectura creativa, la fluidez digital y la lectura empática, todas esenciales en nuestra era digital. Estas habilidades permiten a los lectores no solo comprender textos complejos, sino también interpretar y utilizar la información de manera efectiva en diversos contextos.
Las habilidades de lectura de nivel superior
El artículo anteriormente citado proporciona una comprensión detallada y diversa de los distintos enfoques de las habilidades de lectura de nivel superior, cada uno con su importancia y aplicación específicas. Destaca la lectura crítica para la evaluación consciente en un mundo lleno de desinformación y la lectura inmersiva que mejora la concentración y el escapismo. La lectura literaria enriquece las habilidades cognitivas y emocionales, mientras que la lectura prolongada y lenta fortalece la comprensión y el vocabulario. La lectura tenaz enfatiza la perseverancia en textos complejos, y la lectura no estratégica y como reto subraya la importancia de leer más allá del entretenimiento, promoviendo el desarrollo personal y el pensamiento crítico.
- La lectura crítica es especialmente importante para la participación política y una sociedad estable. Es consciente de la abundancia de desinformación y de la existencia de sesgos y manipulaciones políticas e ideológicas. Presta una atención concienzuda a la lógica, examina las inferencias y analogías y analiza las fuentes de su información.
- La lectura inmersiva nos hace olvidar el mundo que nos rodea. Está relacionada tanto con la recreación como con la atención y concentración sostenida. Como antídoto contra las exigencias multitarea de nuestra vida cotidiana, entrena la capacidad de concentración.
- La lectura literaria no solo mejora las competencias lectoras, sino también la sofisticación narrativa, la toma de perspectiva, la amplitud de vocabulario, la paciencia cognitiva, la comprensión de los actos de habla y las expresiones metafóricas, la comprensión de una amplia gama de situaciones y actitudes sociales, la imaginación, la empatía, la comprensión de los efectos intertextuales, la confrontación con una amplia gama de opciones de acción, etc. Se ocupa de toda la gama de la literatura, exponiendo a los lectores a una amplia variedad de experiencias y técnicas lingüísticas.
- La lectura prolongada «es invaluable para una serie de logros cognitivos, como la concentración, la adquisición de vocabulario y la memoria». Entrena la concentración de los lectores, confirma que vale la pena prestar atención sostenida y, sobre todo, señala que hay cuestiones de tal complejidad que van mucho más allá de un texto breve.
- La lectura lenta combina efectos de todas las prácticas anteriores. Es un proceso de lectura que requiere su tiempo, para la inmersión y la lectura de larga duración, para la reflexión consciente sobre el proceso de lectura, pero también para el seguimiento repetido de la comprensión y la relectura, así como para el descubrimiento de varias capas de significado en un texto, que solo puede descubrirse mediante lectura repetida y la reflexión durante un período de tiempo sostenido, lo que permite un desarrollo de comprensión abierto más allá de lo obvio.
- La lectura tenaz está igualmente relacionada con todos los tipos de lectura anteriores (excepto la lectura inmersiva). Se trata de dos tipos de tenacidad. En el caso de la lectura de larga duración, significa ser capaz de seguir un único texto en toda su complejidad: «perseverar en experiencias de lecturas largas, difíciles, desafiantes o conflictivas»; por otro lado, la lectura en Internet requiere la tenacidad de mantener el objetivo en mente en un entorno multimodal e hipertextual con muchas distracciones.
- La lectura no estratégica es de particular importancia en una época de eficiencia orientada a objetivos y de búsqueda habitual de información. No solo va más allá de «una actitud instrumental» hacia la lectura, sino que va más allá de leer por «placer» u «ocio». La lectura no estratégica es un elemento central del desarrollo personal, que permite nuevos descubrimientos y nuevos horizontes, así como nuevas metas para la lectura orientada a objetivos.
- La lectura como reto está estrechamente relacionada con la lectura no estratégica: el tópico generalizado de que leer es para informarse o para divertirse olvida el hecho central de que leer siempre significa ser desafiado a pensar.
Para finalizar, la lectura de nivel superior es fundamental en la era de la información, impulsando no solo el enriquecimiento intelectual sino también la capacidad de análisis crítico y empatía. Estas habilidades de lectura diversificadas nos permiten comprender y procesar la complejidad del mundo actual de manera más eficaz. Fomentar su desarrollo y práctica no solo beneficia a los individuos en su crecimiento personal y profesional, sino que también contribuye significativamente a la construcción de una sociedad más formada e informada.