Origen y evolución del nuevo mOpac de la Red de Bibliotecas de la Universidad Nebrija
La lógica que nos ha llevado hasta la nueva versión de AbsysNet 2.3, y al reto de un proyecto de mOpac fraguado a medias entre Baratz y la Red de Bibliotecas de la Universidad Nebrija, reside en una determinación: Cuando se apuesta por una herramienta y un modo de trabajo, se adquiere el compromiso de un desarrollo que nos hace espejo de sus aportaciones y de la propia aspiración a la calidad de servicio. Y llevamos tiempo ya haciéndonos eco de este compromiso mediante las actualizaciones de AbsysNet y los proyectos de interés común que han surgido entre ambas partes.
Con la nueva versión de AbsysNet llega también la oportunidad de dar un salto de nivel conceptual para nuestro opac (Online Public Access Catalog), un proyecto para el que Baratz nos ofreció apoyo y una logística concreta de desarrollo. Para una instalación como la nuestra, que explota al cien por cien las posibilidades del opac, la adaptación a las características de una interfaz gráfica y funcional de última generación representaba un deseo y una necesidad. Escaparate de un servicio con público objetivo (alumnos, profesores y personal de la Universidad), y espejo de colecciones y fondos —función primordial de cualquier catálogo—, el opac es también un expositor de nuestras actividades, servicios y filosofía, desde que optamos por convertirlo en un portal web.
En el momento en que se incluye en la interfaz gráfica del opac nuestra información de servicio, caminamos con una estructura casi bipartita, donde la información dinámica y estática mantienen su lógica independencia y parecen —pero no llegan— integrarse bajo una arquitectura algo rígida para el concepto a que se aspiraba. La actualización y diseño mejorado de la página principal del opac, por obra de nuestros compañeros del área web de la Universidad, hacen de ella un punto de entrada a un portal web más definido y consolidado. La cantidad de noticias, servicios, elementos y usos que hacemos confluir en este espacio, sin embargo, resienten la estructura y arquitectura de un sitioque necesita readaptarse a esas necesidades.
El mOpac de AbsysNet 2.3 en la Universidad Nebrija
La readaptación —verdadero rediseño del sitio— llega con la posibilidad de desarrollar un espacio totalmente responsive, adaptable y funcional en su navegación a cualquier tamaño y resolución de pantalla en todo dispositivo (incluidos los móviles) con acceso a Internet, lo que unifica la experiencia antes separada de un opac de escritorio y otro diferente para dispositivos móviles. El mOpac 2.3 añade a esta importante funcionalidad, un concepto integrador que permite disponer al mismo tiempo de todos los elementos y servicios priorizados sin que se agolpen en una única y abigarrada vista. Conseguimos este eficaz y genial efecto al ordenar y organizar para su acceso los elementos de la página principal, insinuando su presencia mediante una barra de herramientas siempre a la vista.
La mayoría de los elementos se encuentran, además, bien dispuestos y organizados mediante el uso de solapas, botones y enlaces intuitivos que amplían las secciones o evidencian gran cantidad de contenidos no priorizados. El contexto gráfico facilitado por imágenes, fotografías e iconos informativos, gana mucha presencia y ayuda a construir las galerías de noticias y carruseles de bibliografías, acercándolos aún más al lector. Por su parte, la experiencia de navegación se enriquece gracias a una nueva forma —práctica, intuitiva y atractiva— de pensar servicios del mOpac, como el de recomendaciones bibliográficas, donde se aprovecha la categorización en grupos y subgrupos como elemento organizador e informativo, algo de lo que hay otros muchos ejemplos en la arquitectura del portal web.
AbsysNet 2.3: la aplicación tras el mOpac del Servicio de Biblioteca de la Universidad Nebrija
Tras un mOpac como el de las características que hemos descrito, se encuentra la versión 2.3 de AbsysNet, una actualización que consolida y desarrolla logros de versiones anteriores, y aporta nuevos elementos y posibilidades que se traslucen en el opac y también en la interfaz que usa el profesional. Algunas contribuciones útiles para el bibliotecario son, por ejemplo, aquellas que ofrecen información concreta de interés, como los mensajes en pantalla sobre usuarios y su situación en el sistema, la opción de incluir notas asociadas a préstamos, o la visualización de iconos referentes a reservas y préstamos, pero también las que mejoran la organización visual de la información, como la reordenación de datos y listas de elementos. El opac se ve también reforzado en esta versión mediante la prestación de servicios que mejoran la autonomía del usuario final.
Junto a las mejoras que podríamos denominar menores (pero no lo son) encontramos dos servicios destacados: el nuevo servicio de RGPD (Reglamento de Gestión de Protección de Datos) —quizás el gran aporte de esta versión—, y la evolución del módulo de recursos no librarios, integrado desde la versión 2.2. El primero de ellos se desarrolla bajo la perspectiva de un control integral del proceso de gestión de datos personales del lector, que implica tanto su aceptación de la política de tratamiento de datos personales como las restricciones y condiciones del usuario profesional para gestionar este proceso. El segundo, ofrece en esta versión un desarrollo que aumenta su funcionalidad al incorporar un ciclo completo de control manual y automático de uso, activación y reclamación de los recursos a través de políticas específicas de gestión.
Para finalizar, nos felicitamos del hecho de que esta actualización haya propiciado el desarrollo de un proyecto de mOpac que se ha materializado gracias a la sintonía y entendimiento del trabajo conjunto de Baratz y el Servicio de Biblioteca de la Universidad Nebrija. No sería la primera vez que referimos una alianza que va más allá de la relación proveedor-cliente que, indudablemente, nos une, y que se hace posible cuando hay un esfuerzo de comprensión mutua de las necesidades de ambas partes. Nuestra estrecha colaboración con el equipo de Baratz y, muy especialmente, con Rafael Montoro y Carlos Martínez es sin duda uno de los factores determinantes de esta historia de éxito, de la que no podemos dejar de reconocer, tampoco, las aportaciones de nuestros compañeros del Departamento Web de la Universidad Nebrija.
Olga Alvarez y Rafael Jiménez
Servicio de Biblioteca Universidad Nebrija