6 películas en las que los archivos tuvieron un papel protagonista… pero hay más
A lo largo de la historia del cine, los archivos, los documentos y los archiveros han sido elementos empleados para dar respuesta al propio argumento del film. Parte de la trama, en numerosas producciones, se sustenta en documentos, en expedientes, ficheros y en archivos. En ocasiones, en los metrajes, los archivos son lugares físicamente separados de la actividad de la propia institución, y los archivos más representados en el cine son los del Gobierno y las Administraciones Públicas.
Hablar de cine es hablar del arte consistente en capturar, montar y proyectar fotogramas de forma rápida y sucesiva, dando como resultado la ilusión de una imagen en movimiento. Y, por otro lado, la palabra archivo tiene una amplia variedad de acepciones, pero nos vamos a quedar con la que ofrece la Ley de Patrimonio Histórico Español (1985).
«Los archivos son los conjuntos, o la reunión de varios de ellos, reunidos por las personas jurídicas, públicas o privadas, en el ejercicio de sus actividades, al servicio de su utilización para la investigación, la cultura, la información y la gestión administrativa. Asimismo, se entiende también por archivos las instituciones culturales donde se reúnen, conservan, ordenan y difunden para los fines anteriormente mencionados dichos conjuntos orgánicos».
A veces, la cinematografía muestra una imagen de los archivos que roza el caos, pero en otras ocasiones, la exposición de los mismos está sometida al rigor: estanterías organizadas; ficheros, documentos, carpetas y expedientes estrictamente clasificados y catalogados, etc.; reflejo de la gestión documental.
Podríamos hacer una enumeración infinita, pero hemos seleccionado estos 6 ejemplos del celuloide. Seis cintas en las cuales el archivo es base fundamental para el desarrollo de la propia historia.
Los archivos dentro del séptimo arte
Sed de mal (Orson Welles, 1958)
Un agente de la policía de narcóticos, Mike Vargas, llega a la frontera mexicana con su esposa cuando explota una bomba. El caso lleva a Vargas a trabajar en la investigación junto a un jefe corrupto de la policía estadounidense. Una lucha se desata entre los dos hombres, pues cada uno de ellos tiene pruebas contra el otro.
En 1993, la película fue considerada «cultural, histórica y estéticamente significativa» por la Biblioteca del Congreso de Estados Unidos y fue seleccionada para su preservación en el National Film Registry.
Aquí se utiliza la imagen de los archivos para manifestar el poder del Estado, se expone la relación del poder con los documentos y los archivos. El protagonista es solo un segmento dentro de un archivo, donde los documentos son axiomas de hechos, pruebas falsas y de la corrupción estatal.
Good Bye, Lenin! (Wolfgang Becker, 2003)
República Democrática Alemana, año 1989. Christiane Kerner es una mujer orgullosa de sus ideales comunistas. Un día sufre un infarto y entra en coma, justo antes de la caída del Muro de Berlín, despierta seis meses después y el mundo ha cambiado por completo; y para que no sepa del triunfo del capitalismo, su hijo decide recrear en su piso un mundo que ya no existe y que así, ella crea que nada ha cambiado.
En este film se trata la eliminación de los archivos como una purga de los símbolos que identifican una época de opresión. El 15 de enero de 1990, la sede central de la Stasi (Ministerio para la Seguridad del Estado, órgano de Inteligencia de la República Democrática Alemana) en Berlín Oriental fue tomada por los ciudadanos para evitar la destrucción total de los archivos, llevada a cabo por los miembros de la policía política.
La vida de los otros (Florian Henckel von Donnersmarck, 2006)
República Democrática Alemana, año 1984. El capitán Gerd Wiesler es un oficial del servicio de inteligencia y espionaje de la Stasi. Sin embargo, cuando le encomiendan que espíe a la pareja formada por un célebre escritor y una popular actriz, no puede imaginar hasta qué punto esa misión va a influir en su concepción del mundo.
Aquí el protagonista transcribe todo lo escuchado y anota lo observado en sus informes diarios, lo cual sirve para inflar el expediente de los espiados; toda la documentación que, con una organización precisa y metódica, es custodiada en el Archivo Central de la Stasi. Se abordan la consulta y los problemas que el acceso a la documentación conlleva.
El caso Farewell (Christian Carion, 2009)
Años 80, durante la Guerra Fría. El coronel del KGB Serguei Grigoriev quiere derrocar el régimen comunista y se pone en contacto con un ingeniero francés, al que proporciona información confidencial, la cual llega al presidente de la República Francesa y al mismo Ronald Reagan. El expediente habla de la existencia de una red de espionaje, gracias a la cual los soviéticos conocen todos los detalles de las investigaciones científicas, industriales y militares de los países occidentales.
Esta cinta trata la importancia de la documentación, los expedientes y los archivos en general para poder llevar a cabo la trama del film. Se muestra la destrucción de pruebas y archivos personales de varios de los personajes como la única forma de escapatoria.
Ángeles y demonios (Ron Howard, 2009)
El profesor, Robert Langdon, metido de lleno en la investigación de una antigua secta satánica, la de los «Illuminati», busca el arma más mortífera de la humanidad, introducida en el Vaticano por miembros de esta secta. Robert Langdon y una científica italiana se ven envueltos en una trepidante carrera contrarreloj para evitar el desastre.
En esta película, basada en la novela homónima de Dan Brown, los documentos y los archivos son fundamentales para el desarrollo de la misma y poder esclarecer así toda la trama. En una de las escenas, el protagonista accede directa, fácil y cómodamente al depósito del Archivo del Vaticano, donde también están las mesas de los investigadores. Esto es una constante en el cine; cualquier escena donde el protagonista entra, sin ningún tipo de restricción, en los depósitos de un archivo. Estas escenas encolerizan al ámbito de archiveros, puesto que se aprecia el desconocimiento por parte de los técnicos de localizaciones y guionistas en dichas cintas.
El Topo (Tomas Alfredson, 2011)
Años 70, durante la Guerra Fría. George Smiley es un espía británico que debe retirarse de forma obligatoria después de que una misión espacial en Hungría fracase, pero cuando está a punto de retirarse, se le encomienda otra misión: encontrar al «topo» que está infiltrado en la cúpula del servicio secreto. Smiley contará con la ayuda de otros agentes retirados. Sin embargo, durante la investigación, descubrirá un sinfín de tramas, de traiciones y de ambición.
Este guion, basado en la novela del mismo nombre de John le Carré de 1974, es un ejemplo de cómo el protagonista logra entrar en el depósito del archivo, vulnerando las medidas de seguridad y sin respetar las normas de acceso; pero aquí sí queda reflejado que en dicho archivo existen medidas y controles para acceder a él. El archivo visitado por el espía es el del Servicio de Seguridad de Reino Unido (MI5), con el objetivo de coger un expediente clave para dilucidar la trama.
Interesante post sobre los archivos dentro del mundo del cine. Enfoque muy original y ameno que invita al visionado de todas estas películas con el objetivo de acercarse un poco más al desconocido ámbito de la documentación a través de la gran pantalla.
Muchas gracias, Mar… 🙂
Pensé no encontrar este contenido pero realmente interesante observación sobre como conciben los productores de las películas, algunos mas cerca y otros alejados de la realidad.
Felices de que lo hayas encontrado, Antón. Saludos.