¿Sabes cuáles serán los soportes futuros para almacenar información?
Es difícil contestar a esta pregunta porque muchas veces miramos al futuro únicamente con la información que manejamos en el presente. De primeras podríamos decir que toda la información estará guardada en la nube. En grandes servidores que nos diesen acceso a toda nuestra información en cualquier momento y lugar, cosa que ya pasa en el presente. Pero hay algo en lo que no reparamos al contestar a esta pregunta, y es que hay investigadores que le quieren dar una vuelta de tuerca al tema del almacenamiento de la información y piensa en otros materiales que harán que en menos espacio se pueda guardar muchísima más información.
Y es que los soportes para guardar de información cambian cada pocos años, y con ellos llega la revolución tecnológica. Por poner un ejemplo, antes todos los ordenadores llevaban disquetera para poder leer la información contenida en los disquetes. Luego los ordenadores introdujeron los lectores de CDs y de DVDs, los cuales estuvieron conviviendo unos años con la disquetera hasta que desapareció por completo. Ahora han pasado a mejor vida los lectores de CDs y de DVDs con los sistemas de almacenamiento que se conectan por USB y por el almacenamiento en la nube. ¿Y quién reemplazará al almacenamiento externo por USB y al almacenamiento en la nube?
Pues desde hace años hay varios grupos de investigadores, y grandes universidades y empresas, que buscan el soporte para guardar la información en el futuro. Un soporte que sea capaz de guardar mayor cantidad de información en el menor espacio posible. Un soporte que sea capaz de ser preservado durante años, siglos e incluso milenios. Estos investigadores quieren hacer que cualquier persona pueda tener toda su información en un átomo, en una secuencia de ADN o en cristales de cuarzo del tamaño de una moneda.
El átomo como sistema de almacenamiento
Un grupo de investigadores de la Universidad de Delft está investigando sobre un diminuto disco duro que permita guardar la información átomo a átomo. Con dicho sistema de almacenamiento se puede guardar 500 veces más información en el mismo espacio que el mejor disco duro que existe en la actualidad. Además, y según recoge la noticia publicada en la web Blogthinking.com, este sistema permitiría almacenar todos los libros publicados hasta la fecha en el tamaño de un sello postal. O, en otras palabras, guardar los datos de la Biblioteca Nacional del Congreso de Estados Unidos en 0,1 milímetros cúbicos.
El ADN de bacterias y el sintético para guardar información
En cuanto al sistema de almacenamiento de información a través del ADN existen dos grupos de investigación. Uno de ellos trabaja sobre el ADN de bacterias vivas y el otro sobre un ADN sintético.
Los investigadores de la Universidad de Harvard son los que trabajan sobre el método de almacenamiento de información sobre el ADN de bacterias vivas. Dicen haber conseguido avances al almacenar 100 bytes de información, y más teniendo en cuenta que el récord estaba en 11 bits. El sitio web Gizmodo dice que los científicos simplemente han creado una cadena de información concreta que parece ADN viral y la han soltado en una colonia de bacterias Escherichia coli. Después, solo hay que secuenciar el ADN de una muestra de los microorganismos para recuperar la información.
El otro grupo que trabaja sobre ADN para almacenar información está formado por investigadores de la Universidad de Washington y de Microsoft. Ellos se han centrado en la creación de un ADN sintético para almacenar información. Manifiestan que su ADN posibilita almacenar 1 exabyte de información por milímetro cúbico y que tiene una media de durabilidad de 500 años.
El cristal de cuarzo con información grabada con láser
Un grupo de investigadores de la Universidad de Southampton ha desarrollado un sistema de almacenamiento a través de la grabación en cinco dimensiones. Dicho sistema de almacenamiento consta de una grabación con láser sobre un cristal nanoestructurado de cuarzo.
Cada disco (del tamaño de una moneda) puede llegar a almacenar hasta 360 terabytes de información, además posee una estabilidad térmica de hasta 1.000ºC y una vida útil ilimitada (13,8 millones de años a 190ºC).
La propia universidad dice que esta tecnología podría ser de gran utilidad para archivos, museos y bibliotecas con la finalidad preservar su información y registros.
Según las palabras del profesor Peter Kazansky recogidas en TICbeat:
Hemos creado la tecnología para preservar los documentos e información y almacenarlos para las generaciones futuras. Esta tecnología puede asegurar la última evidencia de nuestra civilización: Todo lo que hemos aprendido nunca será olvidado.
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