Las bibliotecas públicas no paran de evolucionar para ofrecer un mejor servicio basado en la necesidad y en la utilidad. Aun siendo el préstamo de libros en papel el servicio estrella de las bibliotecas, estas se abren paso hacia otros servicios que van más allá del acceso a contenidos e información. Y es que las bibliotecas públicas están evolucionando hacia fuentes de inspiración, aprendizaje y creación de nuevos conocimientos, además de en lugares de encuentro entre personas.

Revisando el informe «IFLA Guidelines for Library Services to Children aged 0 – 18» hemos encontrado una información bastante interesante y que tiene que ver con la disposición de espacios en las bibliotecas públicas. Esta información hace referencia al Programa Modelo Danés para las Bibliotecas Públicas, el cual se inspira en la transformación de la biblioteca, haciéndola pasar de un espacio pasivo basado en la colección a un espacio activo basado en la experiencia, la inspiración y el encuentro.

El Programa Modelo para las Bibliotecas Públicas ofrece un catálogo de inspiración basado en la web y herramientas para comunicar nuevos conocimientos, mejores prácticas e inspiración para una nueva interacción espacio / función para los desarrolladores de bibliotecas.  

En dicho modelo se distinguen cuatro espacios diferentes que se superponen y complementan: el espacio para la inspiración (estimulación), el espacio para el aprendizaje (exploración), el espacio para la reunión (participación) y el espacio para actuación (creación). Dichos espacios no deben verse como lugares estancos en el sentido físico, sino como espacios que deben trabajar las múltiples posibilidades de la biblioteca física y biblioteca digital. El objetivo general de estos espacios es apoyar los siguientes objetivos de las bibliotecas públicas en el futuro: Experiencia, participación, empoderamiento e innovación.

Hace un par de años Knud Schulz (exdirector de la Biblioteca de Aarhus en Dinamarca) estuvo en España comentando el Programa Modelo Danés para las Bibliotecas Públicas y enumeró los cuatro espacios de las bibliotecas públicas. Explicó que:

• El espacio de inspiración sería el espacio para experiencias significativas. Esto podía suceder a través de la narración de historias u otras experiencias artísticas en todo tipo de medios, formas culturales y géneros.  
• El espacio de aprendizaje sería el espacio donde las personas pueden experimentar y explorar el mundo y así fortalecer sus competencias y posibilidades a través del acceso libre y fácil a la información y conocimiento.
• El espacio para la reunión sería un espacio abierto y público donde las personas pueden conocer a otras que son a la vez como ellas y diferentes.
• El espacio para la actuación sería el espacio donde las personas pudieran interactuar con otras para inspirarse en la creación de nuevas expresiones creativas en el encuentro con el arte y la cultura.

La misión del Programa Modelo para Bibliotecas Públicas no es ofrecer una guía exhaustiva de diseño y construcción para la biblioteca óptima; sino en crear inspiración y abrir el campo de posibilidades para los agentes de cambio de la biblioteca pública. Además de proporcionar inspiración e instrucciones sobre la forma de optimizar el diseño interior y los metros cuadrados de las bibliotecas existentes, entre otras cosas con miras a crear espacio para nuevas funciones o facilitar la interacción de varias funciones.

Dicho modelo puede ser utilizado (1) como un instrumento para organizar, reorganizar, diseñar y construir bibliotecas, (2) como un instrumento para desarrollar bibliotecas, por ejemplo, a través de asociaciones, (3) como instrumento de gestión y comunicación en relación con el desarrollo de planes y políticas de bibliotecas, (4) como instrumento para comunicar el papel de la biblioteca a los políticos (locales), y (5) como punto de partida para el debate sobre el papel de la biblioteca pública en el desarrollo continuo de una sociedad democrática.

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