Hace escasos días han salido publicados en la publicación online «American Libraries» nuevos datos sobre los sistemas bibliotecarios en EE.UU., con especial atención (como es habitual) a lo que se está haciendo fuera de sus fronteras, y realizado por Marshall Breeding.

Dicho informe destaca la situación del mercado mundial de la automatización bibliotecaria del año 2013, y que cuyo autor viene realizando desde el año 2002, así como las tendencias relativas a los productos estratégicos de tecnología y servicios. En esta ocasión, y como en años anteriores, Baratz es mencionada en el informe:

Baratz, con sede en Madrid, desarrolla Absys y AbsysNET para las bibliotecas, principalmente en las regiones de habla hispana. Es dominante en la mayoría de las regiones y tiene una posición minoritaria en los países vecinos y una creciente presencia en América Latina. Este año la compañía ha completado el desarrollo de AbsysNET 2.1 con mejoras en todos los módulos, incluyendo la expansión de las funciones sociales en su catálogo en línea.

La única forma cien por cien legal de poder almacenar el histórico de préstamos de un lector es que se utilice la fórmula que la propia LORTAD propone, que es desarrollar una ley o normativa específica que contemple la conservación de esos datos y describa las condiciones y limitaciones.

El problema es que para los datos del histórico personal de préstamos nadie ha legislado en España al respecto. Hay algún país europeo, como Bélgica, en el que, aunque están sometidos a la misma directiva europea que nosotros, han utilizado la posibilidad que esta misma propone, que es desarrollar una normativa específica para amparar esta conservación de datos con una serie de limitaciones.

La postura de Baratz en el desarrollo de sus productos integrales de gestión de bibliotecas (Absys y absysNET) en cuanto a la conservación del histórico de préstamos siempre ha sido restrictiva desde la aparición de esta normativa. Esta postura no se adoptó porque fuera técnicamente compleja la conservación de los datos personales, ya que Absys lo guardaba en sus primeras versiones, sino por una cuestión legal, a raíz de una serie de informes jurídicos solicitados tanto a nuestros abogados como a los servicios jurídicos del Ministerio de Cultura.

¿Alguna vez os habéis planteado que el OPAC de AbsysNet puede ir mucho más allá de la apariencia inicial con la que se implanta? Algunos de nuestros clientes lo han hecho y han logrado adaptar su OPAC a la imagen y servicios que ofrecen sus instituciones.

Estos trabajos de personalización del OPAC, en algunos casos, se han llevado a cabo por el personal técnico de Baratz, pero en otros, han sido el resultado del trabajo de los profesionales que trabajan en instituciones donde están implantas nuestras herramientas de gestión de bibliotecas.  

En el caso de AbysNet, todas las pantallas del OPAC se basan en plantillas HTML combinadas con hojas de estilo CSS y pueden ser completamente modificadas por parte de la institución que lo utiliza, reubicando los contenidos, ocultándolos, cambiando el grafismo, los colores o imágenes, insertando contenidos propios estáticos o dinámicos (widgets), …

Para realizar esta adaptación no es imprescindible poseer un alto nivel técnico, ya que no se trata de programar, sino de retocar plantillas HTML y hojas de estilo CSS.

Cuando hablamos a personalizar el OPAC, no sólo nos referimos a la adaptación del entorno gráfico sino también a los contenidos, siendo posible introducir pequeños cambios relativos a estructura o presentación de la información, algunas modificaciones de funciones (p.e. sobre qué campos de la base de datos busca una etiqueta de un formulario o qué contenidos se visualizan o con qué etiquetas se presentan, información de los lectores…). Esto se consigue modificando ficheros XML o plantillas de formateo de contenido, que contienen parámetros como subcatálogos o universos de búsqueda, campos de selección para búsquedas, equivalencias en campos de los formularios de consulta, campos y contenidos de los registros y su presentación, modificación de los textos en pantalla, etc.

Todas estas modificaciones salvo las de los ficheros CSS y la sustitución de ficheros de imágenes, pueden ser realizadas directamente desde la edición de los ficheros mencionados dentro de la interfaz profesional de usuario, aunque para tener acceso a esta sección hay que tener permisos de administrador.

Estos son algunos ejemplos de los OPAC que han sido objeto de un cambio de “look”. Desde Baratz esperamos que dentro de poco podamos sumar a esta lista otros tanto OPAC de nuestros clientes.

Fundación Juan March