Las bibliotecas escolares necesitan una oportunidad para llegar a sus comunidades
Dale una oportunidad a la biblioteca escolar y será una de las mejores decisiones que hayas tomado en la vida de los estudiantes. Este podría ser el lema para tratar de conquistar a los mandos superiores y encargados de dotar de bibliotecas a los centros educativos. Y es que las bibliotecas escolares necesitan de la oportunidad por parte de la administración, necesitan a directores y profesores que crean en ellas, necesitan bibliotecarios/as preparados para asumir el reto y necesitan a estudiantes dispuestos a aprender y crecer junto a lo que realmente tiene que ser una biblioteca integrada en el sistema educativo.
Las bibliotecas escolares de hoy en día deben estar preparadas y dispuestas a entender la transformación digital del aprendizaje. Para ello hacen falta bibliotecarios escolares que conduzcan, enseñen y apoyen las metas que persiguen los centros educativos (e incluso los barrios en los que están) a través de buenas prácticas, programas y de dotar espacios para la innovación educativa en las escuelas.
El proyecto estadounidense Future Ready Schools busca reconocer a los bibliotecarios escolares como líderes de la transformación de la escuela. Tienen claro que cada centro educativo es un mundo, al igual que cada bibliotecario, pero quieren que todos los estudiantes tengan acceso a bibliotecarios preparados, herramientas digitales, recursos y libros… y para lo cual no dudan en buscar apoyos en asociaciones, bibliotecarios y bibliotecas públicas.
Según señala el propio proyecto, las bibliotecas escolares, y por ende los bibliotecarios/as escolares, deben tener en cuanta una serie de señas para conseguir la tan ansiada transformación. Señas como el diseño de espacios colaborativos, la creación de asociaciones con los profesores y con la comunidad, hacer que los estudiantes sean creadores, dotarles de herramientas digitales, facilitar su aprendizaje profesional, asegurar su acceso equitativo a recursos digitales, defender su privacidad y llevar fuera de las paredes a la biblioteca escolar.