20 declaraciones a tener en cuenta sobre las bibliotecas públicas

26 enero, 2017 at 08:02

Las bibliotecas públicas son de vital importancia, aunque bien es cierto que en ocasiones son minusvaloradas e infrautilizadas. Desde aquí queremos decir bien alto que son de VITAL IMPORTANCIA porque estas enriquecen la vida de las personas. Y es que ellas conservan, difunden y crean conocimiento, proporcionan acceso a recursos y contenidos (ya sean físicos o digitales), apuestan por el desarrollo y el aprendizaje de las personas… En definitiva, son más que necesarias en la ayuda, apoyo e información de las personas.

Las bibliotecas públicas enriquecen la vida de las personas

Hoy nos gustaría destacar dos publicaciones que demuestran la necesidad y evolución de las bibliotecas públicas. Dos publicaciones que son conclusiones de dos eventos importantes, como fueron el VIII Congreso de Bibliotecas Públicas (organizado por la Subdirección General de Coordinación Bibliotecaria) y las Jornadas Bibliotecas y Sociedad. Realidades y Tendencias (organizadas por ANABAD-Murcia).

A través de dichos documentos hemos elaborado una lista de 20 declaraciones a tener en cuenta sobre las bibliotecas públicas. Dichas declaraciones están divididas en tres grupos. Un primer grupo en el cual se especifica lo que es la biblioteca pública, un segundo grupo en el que se menciona lo que debe ser la biblioteca pública, y un tercer grupo en el cual se muestra la necesidad del bibliotecario y en lo que debe apostar para llevar a lo más alto a la biblioteca.

Los bibliotecarios/as deben tener conocimientos básicos en gestión de archivos

15 febrero, 2016 at 08:05

No son pocas las ocasiones en las cuales los bibliotecarios/as tienen que desempeñar las funciones de un archivero/a dentro de sus bibliotecas u organizaciones. El crecimiento de los archivos / registros y la falta de presupuesto para contratar a un gestor documental (o de necesidad) hace que sean los propios bibliotecarios los que se encarguen de gestionarlos al ser los profesionales que más conocimiento se les presupone de ello.

Bibliotecarios con conocimiento en archivos

Tanto las bibliotecas como los archivos tienen sus puntos en común en la gestión de la información, la documentación, el conocimiento… pero hay puntos que les separan, como puede ser (por citar algunas) la información pública de las bibliotecas frente a la información privada de los archivos, la selección de los documentos de utilidad de las bibliotecas frente a la acumulación de la documentación de una organización de los archivos, los documentos múltiples y repetidos de las bibliotecas frente a los documentos únicos de los archivos, por no hablar de la catalogación de los documentos de manera individual de las bibliotecas frente a la catalogación de la documentación en conjunto y relacionada de los archivos.

Es por ello por lo que nos queremos hacer eco de una publicación del Chartered Institute of Library and Information Professionals (CILIP) en la cual se pregunta, y da las claves, de por qué los bibliotecarios deben tener conocimientos básicos en la gestión de archivos y registros.

El primer punto básico al cual hace referencia dicha publicación es la capacidad que deben tener los bibliotecarios de distinguir entre la gestión de libros y la gestión de archivos. Ambas gestiones son distintas y en cada una de ellas se aplicas técnicas de catalogación y descripción distintas.

Otro punto que se señala es la distinción entre los registros de los archivos y los libros de las bibliotecas. La documentación de los archivos suele ser privada y única, mientras que la documentación de las bibliotecas suele ser múltiple y pública.

Bien es cierto, y se ha de reconocer, que hay una gran relación entre la gestión de las bibliotecas y la gestión de los archivos. Aunque cabe señalar que lo que da valor a los archivos es como se catalogan y describen sus documentos, además de la protección física y técnicas de conservación para cuidarlos del paso del tiempo.

Las bibliotecas escolares necesitan a líderes entre sus filas

3 febrero, 2016 at 08:17

Las bibliotecas escolares necesitan profesionales preparados. Profesionales que hagan de las bibliotecas escolares espacios imprescindibles dentro de los centros docentes e imprescindibles para sus comunidades de usuarios (alumnos, profesores, padres…). Profesionales que lleven como bandera la gestión eficaz y eficiente de la biblioteca y cuyo crecimiento esté basado en sus buenas prácticas en cuanto a promoción y comunicación de sus servicios y actividades. En definitiva, bibliotecarios escolares líderes dentro de la comunidad educativa.

El liderazgo del bibliotecario escolar

La capacidad de liderazgo, el saber promocionar la biblioteca escolar y el saber comunicar lo que se hace deben ser requisitos imprescindibles para estos profesionales. Requisitos que buscan hacer a los usuarios (reales y potenciales) protagonistas de todo lo que sucede en la propia biblioteca del centro escolar. Porque una biblioteca sin usuarios no es nada y porque no hay duda de que el mejor defensor de la biblioteca escolar es el propio bibliotecario/a que la gestiona.

La American Association of School Librarians (AASL) ha publicado recientemente un trabajo en el cual se recogen mensajes, ideas y buenas prácticas para hacer llegar el valor de la biblioteca escolar en el siglo XXI. En dicho trabajo se muestran una serie de habilidades que deben poseer los bibliotecarios/as escolares y sugerencias prácticas para llevar a la biblioteca escolar lo más alto posible. Además se hace referencia al programa Learning4Life en el cual se da importancia a cuatro ideas claves y en el siguiente orden: pensar, crear, compartir y crecer.

Liderazgo del bibliotecario escolar

El liderazgo del bibliotecario/a escolar es un punto clave para que el uso y participación de la biblioteca aumente. Además, el bibliotecario/a, debe fomentar el trabajo en equipo, debe identificar los distintos grupos de de interés de la biblioteca para saber a quién se tiene que dirigir y debe saber comunicar lo que hace, y lo que la biblioteca puede hacer por los demás, de manera efectiva.

Entre las sugerencias prácticas, en cuanto al liderazgo, estarían las siguientes:

  • Fomentar las relaciones con colegas de otras bibliotecas escolares.
  • Asistir a reuniones y presentar propuestas.
  • Colaborar con profesores.
  • Ser miembro activo de comités escolares.
  • Crear la presencia de la biblioteca en los medios sociales.
  • Crear contenido en los sitios web del centro educativo y en los medios locales.
  • Establecer relaciones con el exterior: asociaciones, juntas, organizaciones…
  • Invitar a líderes locales a que vayan a contar su historia a la biblioteca.
  • Ser mentor de otros bibliotecarios y de estudiantes.
  • Asistir a conferencias.