Lee las primeras páginas de los libros antes de acercarte a la biblioteca a buscarlos

19 septiembre, 2017 at 08:03

Uno de los placeres para las personas asiduas a bibliotecas y librerías es pasear entre sus estanterías, abrir sus libros y leer sus primeras líneas.

El primer párrafo de un libro puede hacer que quedes atrapado por su historia

Según muchos estudiosos de la literatura, el primer párrafo de una novela puede hacer que quedes atrapado por su historia. Hay primeras líneas de algunos libros que son toda una declaración de principios. Líneas desconcertantes, concisas, hermosas, intrigantes, evocadoras o simplemente épicas. Muchas de esas palabras que inician la narración han pasado a la historia de la literatura e incluso a la tradición popular.

Pocas personas con una cultura literaria “razonable” no reconocen al menos uno de estos inicios de una historia:

“Todas las familias felices se parecen, pero las infelices lo son cada una a su manera”

“El día que lo iban a matar, Santiago Nasar se levantó a las 5.30 de la mañana para …”

“Es una verdad universalmente reconocida que un soltero poseedor de una buena fortuna tiene que necesitar una esposa.”

“Desde la puerta de La Crónica Santiago mira la avenida Tacna, sin amor: automóviles, edificios desiguales y descoloridos, esqueletos de avisos luminosos flotando en la neblina, el mediodía gris. ¿En qué momento se había jodido el Perú?”

“En un lugar de la Mancha de cuyo nombre no quiero acordarme …”

 “Muchos años después, frente al pelotón de fusilamiento, el coronel Aureliano Buendía había de recordar aquella tarde remota en que su padre lo llevó a conocer el hielo.”

“La heroica ciudad dormía la siesta”

“Cuando Gregorio Samsa se despertó una mañana después de un sueño intranquilo, se encontró sobre su cama convertido en un monstruoso insecto.”

¿Has reconocido alguno o varios de estos principios? Si sigues leyendo este post hasta el final, te confirmaremos los autores y obras a los que pertenecen.

Cómo los usuarios de las bibliotecas pueden crear sus propias bibliografías desde el opac de AbsysNet

13 septiembre, 2017 at 08:05

Muchas veces nos encontramos con documentos interesantes en el catálogo de la biblioteca, y que en ese momento no podemos o no queremos llevarnos en préstamo o reservar.  ¿Qué hacemos en esos casos? ¿Enviamos las referencias a nuestro correo electrónico para conservar esa información o hay alguna manera de  guardarla para utilizarla en otra ocasión sin necesidad de tener que volver a realizar la búsqueda?

Cómo sacar más partido a una sesión identificada en el opac de AbsysNet

Una solución fácil y rápida que nos proporciona el opac de AbsysNet es la de almacenar los registros localizados en listas permanentes siguiendo unos sencillos pasos. De esta manera, podemos sacar partido a las búsquedas que ya hemos realizado y guardar la información para cuando la necesitemos.

Por ejemplo, podemos crear listas asociadas a una determinada materia (novela negra), a nuestros autores favoritos o a las bibliografías de las asignaturas que estemos estudiando. De esta manera, podemos acceder rápidamente a pedir prestado  o reservado un determinado registro sin necesidad de realizar la búsqueda de nuevo, a la vez que  podemos ir eliminando de la lista todo lo que ya hayamos consultado.

Cómo convertir a tu biblioteca en una estrella de Instagram

11 septiembre, 2017 at 08:00

Las bibliotecas tienen todo lo necesario para convertirse en bookstagrammers de éxito. Principalmente hay tres cosas que son necesarias: los libros como materia prima, personas con grandes dotes de creatividad y, como no, una cuenta en Instagram. Tres ingredientes básicos y necesarios para hacer llegar y promocionar los libros y la lectura de una manera creativa y visual.

Las bibliotecas tienen todo lo necesario para convertirse en bookstagrammers de éxito

Y sí, es verdad, existe un alto componente de postureo en esto de hacer fotos a los libros de la biblioteca para luego compartirlas, pero no hay que olvidar que si de algo pueden presumir las bibliotecas (entre mil cosas más) es de los libros que tienen.

Isabel Bellido cuenta en Yorokobu algunas buenísimas técnicas a la hora de compartir las imágenes con libros a través de Instagram, como por ejemplo: coger todo lo que veamos a nuestro alrededor e incluirlo en la imagen, colocar ejemplares en lugares insospechados, utilizar las páginas de los libros que ya no sirven como atrezzo, sacar los libros a la calle, ordenar metodológicamente las cosas,…

Son los llamados bookstagrammers los responsables de haber puesto al libro en el centro de sus perfiles de Instagram, y parece haberles salido bien la jugada porque acumulan cientos de miles de seguidores. Junto a los booktubers han conseguido crear una comunidad que, aunque aún no ha echado raíces en España, acumula followers y usuarios de un continente a otro.

Excelentes recomendaciones para compartir las imágenes de los libros por la red social, a las que habría que sumar algunas más… y que nos cuentan en el canal de Youtube “Fiebre Lectora”, como por ejemplo: estar contentos con las fotos que hacemos, estar pendientes de la luz, filtros y la edición de las imágenes, ser activos en las publicaciones, elegir bien la temática de lo que se quiere mostrar, ser constantes, mirar lo que hacen otras cuentas, interactuar con la gente y con otros publicaciones, y (¡muy importante!) el uso de hashtags.