9 datos a tener en cuenta para conocer el estado y la evolución de las bibliotecas en España
Las bibliotecas cambian y evolucionan. Se deben adaptar a nuevos tiempos y usos. Entre tanto, deben ser capaces de llamar la atención de las personas para seguir demostrando su utilidad y valía en la sociedad. Bien es cierto que en la actualidad existen múltiples formas de acceso a la información y al conocimiento, además de una extensa lista de ofertas de ocio y entretenimiento… pero las bibliotecas no deben decaer en su objetivo de hacerse un hueco entre las personas.
La Federación de Gremios de Editores de España ha presentado recientemente el informe «Hábitos de Lectura y Compra de Libros en España| 2018», en el cual uno de sus apartados está destinado a las bibliotecas. Desde el un punto de vista positivo se puede decir que, más o menos, se mantienen las cifras con respecto al año anterior. Desde un punto de vista negativo se puede decir que casi todas las cifras empeoran. Todo es cuestión de ver el vaso medio lleno o medio vacío. Casi mejor ir por la vertiente positiva y ver esa excelente valoración que tienen las bibliotecas entre sus usuarios, ¡un 8,1 sobre 10!
Para conocer la situación actual de las bibliotecas y hacerse una imagen de lo que son es importante medir su uso y utilidad entre las personas. Eso es lo que busca la FGEE en este último informe. Gracias a él, y a las más de 5.000 entrevistas realizadas, nos podemos hacer una idea de la cantidad de personas que han ido a la biblioteca en el último año, cuántas son socias, qué tipo de bibliotecas utilizan y con qué frecuencia, cómo las valoran y qué uso hacen del servicio de préstamo, así como las actividades principales que realizan en las bibliotecas y los motivos que tienen las personas que no hacen uso de las mismas.