El espacio de la biblioteca es el espacio en el cual se encuentren sus usuarios
Algo que realmente importa, y preocupa, a las bibliotecas es la conexión con las personas. Estamos en un punto en el cual ya no importa si dicha conexión llega por medio de la visita a las instalaciones o a través de los distintos medios de Internet. La barrera que separa lo físico y lo virtual es una barrera que cada vez se está difuminando más y está dotando a las bibliotecas de un mayor alcance en la sociedad. Y es que el espacio principal que deben ocupar las bibliotecas en la actualidad está en la mente de las personas. Quieren, y necesitan, ser recordadas y utilizadas por aquellas comunidades a las que sirven. Sin duda que es el mejor espacio en el cual pueden estar las bibliotecas.
Como hemos comentado anteriormente, el límite entre lo físico y lo virtual en las bibliotecas se está difuminando. Referirse a la biblioteca es dar por hecho tanto su presencia (y servicio) física como digital. Y también es importante tener en cuenta a la biblioteca no solamente como espacio, sino también como proyecto y comunidad.
Las bibliotecas son clave para el mantenimiento y el enriquecimiento de sus comunidades. Son lanzadera del impulso cultural y fuente de inspiración, además son los organismos públicos que más han contribuido a la igualdad y a la democracia. Bibliotecas que están siempre en constante cambio y evolución con el claro objetivo de identificar tendencias para su mejor aprovechamiento y uso, y para llegar a ser ese motor de cambio del que tanto se habla para la sociedad.
La garantía de éxito de las bibliotecas está en la creación de colecciones y servicios alrededor de sus comunidades. Una clara identificación local es importante, al igual que no olvidar que las bibliotecas se hacen grandes por lo que hacen y dan a las personas. Personas que deben ser inspiración para la creación de servicios a prestar desde las bibliotecas.