Cómo convertir a tu biblioteca en una estrella de Instagram
Las bibliotecas tienen todo lo necesario para convertirse en bookstagrammers de éxito. Principalmente hay tres cosas que son necesarias: los libros como materia prima, personas con grandes dotes de creatividad y, como no, una cuenta en Instagram. Tres ingredientes básicos y necesarios para hacer llegar y promocionar los libros y la lectura de una manera creativa y visual.
Y sí, es verdad, existe un alto componente de postureo en esto de hacer fotos a los libros de la biblioteca para luego compartirlas, pero no hay que olvidar que si de algo pueden presumir las bibliotecas (entre mil cosas más) es de los libros que tienen.
Isabel Bellido cuenta en Yorokobu algunas buenísimas técnicas a la hora de compartir las imágenes con libros a través de Instagram, como por ejemplo: coger todo lo que veamos a nuestro alrededor e incluirlo en la imagen, colocar ejemplares en lugares insospechados, utilizar las páginas de los libros que ya no sirven como atrezzo, sacar los libros a la calle, ordenar metodológicamente las cosas,…
Son los llamados bookstagrammers los responsables de haber puesto al libro en el centro de sus perfiles de Instagram, y parece haberles salido bien la jugada porque acumulan cientos de miles de seguidores. Junto a los booktubers han conseguido crear una comunidad que, aunque aún no ha echado raíces en España, acumula followers y usuarios de un continente a otro.
Excelentes recomendaciones para compartir las imágenes de los libros por la red social, a las que habría que sumar algunas más… y que nos cuentan en el canal de Youtube “Fiebre Lectora”, como por ejemplo: estar contentos con las fotos que hacemos, estar pendientes de la luz, filtros y la edición de las imágenes, ser activos en las publicaciones, elegir bien la temática de lo que se quiere mostrar, ser constantes, mirar lo que hacen otras cuentas, interactuar con la gente y con otros publicaciones, y (¡muy importante!) el uso de hashtags.