La sinergia entre librerías y bibliotecas estimula el crecimiento lector y económico de un país
Librerías y bibliotecas forman parte de una gran familia que busca fomentar la lectura entre las personas, a la cual habría que sumar a los centros educativos (entre otros). Es verdad que el medio para llegar a ese objetivo final es distinto, pero ni que decir tiene la grandísima labor que hacen en cuanto a la difusión del libro y escritores para dotar a la sociedad de información, conocimiento y entretenimiento a través de la palabra escrita.
Los índices de lectura de libros en España siguen mejorando. Según se puede leer en el Barómetro de Hábitos de Lectura y Compra de Libros en España 2019 de la Federación de Gremios de Editores de España (FGEE), el porcentaje de personas lectoras de libros alcanza el 68,5 % de la población y el 62,2 % de los españoles mayores de catorce años lee libros en su tiempo libre. Dicho estudio también indica que el principal canal de compra de libros sigue siendo la librería tradicional, a lo que se suma que el préstamo de libros es el principal servicio de las bibliotecas. Sin duda que la unión y el buen entendimiento de librerías y bibliotecas debe favorecer la progresión ascendente de las cifras relativas a la lectura en España.