Los usuarios de las bibliotecas son prescriptores de libros
Y no solamente de libros, sino que también de cualquier servicio, actividad o producto de la colección, como pueden ser CDs, DVDs o libros electrónicos. Es decir, los propios usuarios de las bibliotecas son prescriptores de las propias bibliotecas. Estos tienen capacidad de influencia sobre su entorno (amigos, familiares, conocidos, compañeros de trabajo) y sobre un entorno que va más allá gracias a Internet.
Internet ha abierto un amplio abanico de posibilidades para fomentar la difusión de experiencias y opiniones sobre todo tipo de productos y servicios… y las bibliotecas no iban a quedarse al margen. Las opiniones y críticas literarias realizadas en cualquier medio pueden determinar si una persona va a leer un libro o no lo va a leer (o lo va a dejar para más adelante).
Bien es cierto que los booktubers son un fenómeno en cuanto a las críticas literarias, pero no es menos cierto que cualquier persona puede plasmar su opinión en Internet, mejor o peor elaborada, pero crítica / opinión al fin y al cabo.
No son pocas las redes sociales y comunidades online existentes para esos lectores que quieren saber una opinión sobre un libro o que quieren compartir sus pareceres con otras personas. Pero también hay que tener en cuenta que las propias plataformas de las bibliotecas y sus catálogos pueden recoger esas opiniones y valoraciones de los lectores sobre libros de la colección y que de tanta ayuda pueden resultar para las personas que quieren leer un libro o que dudan si leer uno u otro.
Las bibliotecas, y redes de bibliotecas, que cuentan con AbsysNet pueden dar buena cuenta de esto. Estas bibliotecas muestran en la página principal del opac las opiniones de los lectores sobre su colección. AbsysNet crea estas listas de manera automática para mostrar cuales son los libros más comentados y los mejor valorados por los usuarios.