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Bibliotecas tecnológicas y digitales en un futuro no muy lejano

25 junio, 2014 at 08:08

El pasado 18 de junio tuvimos el placer de asistir, tanto de manera presencial como virtual gracias al streaming, a la conferencia de Javier CelayaTendencias en modelos de préstamo digital en bibliotecas: Cómo fomentar la demanda de préstamo de ebooks”, organizada por la Red Pública de Lectura de Euskadi, celebrada en Vitoria, con motivo de su décimo aniversario.

Conferencia sobre el préstamo online de libros digitales

En el siglo XXI las bibliotecas no solo seguirán prestando sus actuales servicios con vocación pública, sino que además se convertirán en un lugar muy importante de descubrimiento, préstamo, subscripción y compra (sí, compra) de  todo tipo de contenidos digitales (ebooks, música, cines, videojuegos, apps, etc.). En este contexto de transformación, las bibliotecas deberían asumir un mayor protagonismo en el proceso de redefinición de los modelos de relación con las editoriales para garantizar sus intereses y su papel en la sociedad digital. Este proceso no debe plantearse como una confrontación entre las partes sino como una negociación entre pares, ya que editores y bibliotecarios tendrán que aceptar que los modelos anteriores han quedado obsoletos. [Texto extraído de: “Descubriendo nuevos modelos de préstamo digital en bibliotecas” de Javier Celaya]

En dicha conferencia Celaya nos habló de la biblioteca digital como una biblioteca infinita basada en la intangibilidad del formato electrónico. Bibliotecas digitales cada vez más importantes por la proliferación de dispositivos electrónicos (los cuales están cambiando nuestra forma de leer contenidos) e Internet, el cual nos brinda una nueva forma de descubrir libros, ocio, cultura…

Las bibliotecas no son inmunes a esta transformación social / digital. Transformación en la cual no hay que tener miedo y donde el ensayo / error parece una buena fórmula para asumir el nuevo papel digital de las bibliotecas. Reto al cual se enfrentan las bibliotecas y donde hay unas 16 millones de personas usuarias de bibliotecas que confiesan que les gusta leer, por lo tanto ese sería el público al que habría que llegar… aún teniendo en cuenta que “los lectores digitales los tienen perdidos las bibliotecas y los lectores analógicos mayores no quieren pasarse al formato digital”, según se escuchó en una intervención desde el público asistente a la conferencia.

La biblioteca debe olvidarse de los lotes preestablecidos con libros que no van a ser utilizados o consultados por sus usuarios (de hecho Javier Celaya señala que el 65% de los libros de dichos lotes nunca se utilizarán), siendo de vital importancia que sean los propios lectores y bibliotecarios los que decidan el catálogo de la biblioteca digital. De hecho serían las propias bibliotecas las que deberían liderar esta redefinición de modelos, y no los agregadores de contenidos a plataformas, prestando especial atención a la posibilidad de añadir libros autoeditados y contenidos locales en las bibliotecas digitales. Además habría que tener en cuenta que el factor humano es esencial en las plataformas digitales siendo la tecnología utilizada de gran ayuda para el bibliotecario, el cual será el que decida los libros que debe haber en dicha plataforma (como se ha comentado anteriormente) y prescriptor de títulos a sus usuarios. Otro aspecto a tener en cuenta es que el préstamo interbibliotecario desaparecería entre bibliotecas integrantes de una misma plataforma.

Accesibilidad del SIGB Absys e integración con otras herramientas: el caso de la ONCE

23 junio, 2014 at 08:15

Nos encanta como comienza la página del Servicio Bibliográfico de la ONCE (SBO),

“Leer en su concepción más amplia, leer lo más posible en el formato que más nos guste. Por placer, por estudios o por trabajo. En braille, en archivo electrónico, en una página Web o en audio. En casa, de camino a la facultad o en un avión. Del modo más adecuado y que más se ajuste a las necesidades del lector con ceguera o deficiencia visual grave.

Para dar respuesta a esta necesidad, la ONCE cuenta con un servicio especializado que se encarga de adaptar en braille, en relieve y en audio digital, obras literarias, textos educativos y para el empleo, material gráfico, señalética, etc., priorizando siempre la adaptación con finalidad educativa y laboral, el interés de la obra y la demanda sus afiliados. El centro responsable de su coordinación es el Servicio Bibliográfico de la ONCE (SBO), que cuenta con dos sedes, una en Madrid y otra en Barcelona.”

Imagen de la página del SBO leyendo en Braille

Ante la necesidad del SBO de gestionar el catálogo de sus fondos documentales, Baratz diseñó un proyecto basado en el sistema de gestión Bibliotecaria Absys, que incluía:

  • Migración de datos bibliográficos desde un sistema propio desarrollado sobre Sirtex
  • Integración con el escritorio único para todas las aplicaciones
  • Adaptación para acceder pre-identificado desde el escritorio con parámetros tomados del servicio single sign-on de la ONCE
  • Adaptación de Absys a los requerimientos de accesibilidad
  • Desarrollo de Web Services para la integración con SAP que es quién gestiona controla la producción de títulos ONCE, obras que han sido adquiridas por ONCE para sus distintos centros, y convertidas a Braille, sonido, leído, además de papel

La Red de Lectura Pública de Euskadi cumple 10 años… ¡¡Felicidades!!

18 junio, 2014 at 08:25

Desde Baratz queremos felicitar a la Red de Lectura Pública de Euskadi (Euskadiko Irakurketa Publikoko Sarea) por esos 10 años de vida que ha alcanzado la Red el pasado mes de mayo apoyándose en la solución absysNet.

La Red de Lectura Pública de Euskadi cumple 10 años… ¡¡Felicidades!!

En mayo de 2004, comenzó a funcionar la Red en línea de las bibliotecas de Euskadi. Fue, sin duda alguna, un proyecto estratégico que supuso una transformación de los servicios y del acceso a la información desde nuestras bibliotecas. Entre los logros: el carné único y el préstamo interbibliotecario. Pero más allá de desarrollar proyectos o compartir catálogos, la Red nos dio la posibilidad de conocer a las bibliotecas y a sus profesionales. Y por supuesto, de tejer relaciones entre el Servicio y la Red. Han pasado diez años ya del arranque; una década compartiendo un camino de adaptación y mejora de los servicios bibliotecarios a las necesidades de la ciudadanía.