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La creación de un libro a mediados del siglo XX no era un proceso tan rápido y sencillo como lo es hoy en día. La digitalización y la modernización de las imprentas han relegado al olvido las múltiples fases y funciones que se realizaban en esa época, desde la recepción del manuscrito hasta el montaje final del libro. Este proceso era una auténtica obra maestra de precisión, paciencia y pasión, donde cada etapa requería la destreza de especialistas dedicados, como cajistas, revisores, impresores y encuadernadores, entre otros. Conoce, o recuerda, cómo se hacían los libros a mediados del siglo XX.

El vídeo ‘Making Books’, producido por Encyclopaedia Britannica Films, nos adentra en el fascinante mundo de una imprenta dedicada a la producción de libros. A través de sus imágenes, se documenta el meticuloso proceso de transformación de un simple manuscrito en un libro terminado, listo para ser leído. Esta producción no solo revive los pasos técnicos involucrados, sino que también rinde homenaje a las manos expertas que, con paciencia y destreza, dieron vida a innumerables historias y conocimientos impresos. Por cierto, si os gustan estos vídeos de antaño, no os perdáis el siguiente post: ¿Cómo eran las bibliotecas y sus profesionales en la década de 1940?

AbsysCloud es un servicio de Baratz que ofrece una alternativa a la instalación tradicional de Absys en los servidores propios del cliente, liberando de carga de trabajo a los departamentos de informática y mejorando la eficiencia en la resolución de incidencias. Al estar alojada en la nube, la aplicación garantiza un entorno seguro certificado, actualizaciones continuas y automáticas, y beneficios adicionales como descuentos en otros servicios del ecosistema Baratz. Este modelo SaaS no solo optimiza la gestión y mantenimiento de la biblioteca, sino que también proporciona una experiencia mejorada tanto para los usuarios finales como para los administradores.

Como sabéis, para el funcionamiento de Absys, la aplicación precisa de un servidor donde se instala, una base de datos relacional donde se guardan y gestionan los datos de la biblioteca, y un servidor de páginas para su publicación, permitiendo así la interacción con la aplicación. Además, es necesario que los departamentos de informática realicen labores de mantenimiento de estos elementos, gestionen la seguridad en red y realicen las copias de seguridad. La complejidad de estas tareas está relacionada con el tamaño de la institución y la biblioteca.

Desde hace unos años, Baratz ofrece una alternativa a la instalación en los servidores propios del cliente, liberando de carga de trabajo a los informáticos de la institución, quienes gestionan otras muchas aplicaciones. Esta alternativa permite trabajar con Absys en modo SaaS en una instalación de nuestra nube: AbsysCloud.

Los libros más prestados en las bibliotecas no solo muestran las preferencias literarias, sino también las tendencias culturales y sociales del momento. Al conocer las obras más populares, se observa cómo ciertos temas, géneros y escritores captan más la atención e interés de la sociedad. Sin lugar a dudas, estas listas funcionan como un termómetro cultural, mostrando los intereses literarios de la ciudadanía a través de sus elecciones de lectura. 

Más allá del impacto del marketing y la promoción detrás de algunos títulos, las listas de los libros más prestados ofrecen múltiples beneficios. Son útiles tanto para la comunidad lectora, que recibe recomendaciones fiables y populares, como para el personal bibliotecario y gestores culturales, quienes las emplean para optimizar adquisiciones y organizar eventos de interés público. También captan el interés de analistas y la crítica literaria, que estudian las tendencias y cambios en los gustos lectores y proporcionan un análisis detallado de la evolución cultural. Por otro lado, para editores y escritores, esta información también es muy importante, ya que les permite adaptar sus proyectos a los intereses actuales. Así, estas listas se convierten en herramientas estratégicas que influyen en decisiones editoriales y creativas. Además, estos datos no solo enriquecen la gestión de las bibliotecas, sino que también fortalecen la conexión entre la literatura y la comunidad.